En tanto las autoridades bonaerenses celebraron que no hubo enfrentamiento de hinchas durante el torneo de Verano en Mar del Plata, la preocupación se traslada a Mendoza, cuyo gobierno dispuso que un millar y medio de efectivos estén afectados a evitar choques entre barras bravas, en especial la lucha por el liderazgo de La 12.

El ministro de Seguridad provincial, Carlos Aranda, ya anunció cómo será el operativo en el estadio, el centro, el enorme Parque San Martín, y en los dos principales puntos de ingreso a la provincia, el Arco de Desaguadero, en el límite con San Luis, y Jocolí, con San Juan. Si el año pasado había temores de choques entre la barra de Boca y la de River, ello se potenció ahora porque los ex de Rafael Di Zeo buscan el liderazgo de La 12 al estar detenidos Mauro Martín por una causa de homicidio ajena al fútbol, por la cual está prófugo su número 2, Maximiliano Mazzaro.

En el superclásico de Mar del Plata, los seguidores de Di Zeo viajaron en autos y no en micros, por lo cual llegaron sin problemas a Mardel. No se descarta que los barras, ahora sean de la facción que fuere, podrían desarrollar la misma estrategia para evitar que le bloqueen el paso en los puntos de control. Aranda, en la conferencia de prensa la semana pasada, anunció que en Desaguadero habrá control ‘identificatorio, de alcoholemia y de estupefacientes‘.

Todas las policías de las provincias por las que pasarán los barras (Santa Fe, Córdoba y San Luis principalmente) están avisadas que el riesgo de enfrentamiento sigue en pie.