La Selección de Alemania, con tres tantos del goleador Thomas Müller, aplastó ayer a su par de Portugal por 4-0 en la apertura del Grupo G de la Copa del Mundo de Brasil 2014, que se jugó en el estadio de Salvador de Bahía, justo donde desembarcaron por primera vez los portugueses en sus conquistas sudamericanas.
El delantero del Bayern Münich fue la figura indiscutida del encuentro, que tuvo el acompañamiento goleador de Mats Hummels para decorar un resultado ampliamente favorable, en partido disputado en el modernísimo Arena Fonte Nova de esta ciudad.
La ventaja para el conjunto alemán, uno de los máximos candidatos para quedarse con el título en este Mundial en tierras brasileñas, llegó apenas a los 11 minutos de juego cuando Müller transformó un penal en gol, tras una falta de Joao Pereira a Mario Goëtze dentro del área. La determinación del árbitro no dejó dudas, ya que la falta existió, pese al descontento posterior de los lusitanos por el cobro de esa falta.
El triple campeón mundial siempre tuvo la propuesta de juego, con el balón en su poder, al tiempo que Portugal dependió mucho del estelar Cristiano Ronaldo, quien ayer por la tarde no brilló.
A los 31 minutos, Alemania amplió la ventaja con un cabezazo de Hummels, tras un corner desde la derecha, mientras que Müller cerró el marcador parcial del primer tiempo a los 46, tras aprovechar un mal rechazo de Bruno Alves, luego de un centro desde la izquierda de Toni Kroos.
En esa primera parte también estuvo la única expulsión del encuentro, cuando el zaguero portugués Pepe vio la roja, tras recriminarle a Müller la exageración de una caída, pero a la vez cabecearlo cuando el árbitro estaba muy cerca de ellos y pudo ver todo.
El segundo tiempo estuvo prácticamente de más, Alemania siempre propuso más ante un inconexo conjunto luso que estuvo lejos de su mejor nivel. Inclusive, cuando iban 33 minutos, los dirigidos por Joachim Loew volvieron a desnivelar. El ingresado Andre Schürrle ingresó al área por derecha, envió un centro bajo al área menor, el arquero Rui Patricio dio un rebote corto y nuevamente Müller, siempre atento, empujó el balón para sellar el marcador y alcanzar la suma de 8 tantos en Copas del Mundo.
Portugal fue un sombra. Es cierto, se le dieron varias cosas en contra pero su juego inconexo e impreciso incidió en eso. Encima, su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, sufrió demasiado el tener que intentar en soledad y después con la mochila de esta abajo siempre en el tablero. Hasta tanto llegó la desesperación del jugador del Real Madrid por tratar de revertir se mala tarde que, faltando 5 minutos, ejecutó un tiro libre a unos 40 metros del arco alemán, que tuvo un solo jugador en la barrera. La pelota dio justamente en ese jugador. Una muestra de impotencia.
Alemania, todo lo contrario. Jugó como lo hace siempre. Fue aniquilando las fuerzas de su rival hasta destruirlo. Así, de nuevo empezó un Mundial mostrándose como uno de los favoritos a la corona.

