Para uno fue una alegría, para otros una pena. Máxima, en ambos casos. Se trata del penal que sancionó erróneamente el árbitro Jorge Baliño a los 43′ del complemento y que derivó en el gol de Mariano Torresi para la victoria sanjuanina. El juez tuvo desaciertos para ambos lados durante toda la noche y encima en la jugada que torció el marcador para el Verdinegro también falló.
Esta vez, no hubo justicia aunque eso poco le importa hoy por hoy al pueblo de San Martín que goza en la cima de las posiciones gracias al error de Baliño.
"La verdad, que pensaba que era penal, pero ahora me dicen algunos de ustedes (por los periodistas) que no fue así que bueno, pienso que el árbitro tuvo una noche floja en general para los dos equipos", subrayó Hrabina apenas salió del camarín local cuando se lo consultó sobre la polémica de la noche.
La jugada clave se dio justo en el penúltimo minuto del tiempo reglamentario. Un centro de Sparapani por derecha le pegó en el pecho al defensor Cajaravilla, algo que no vio Baliño y que como pensó que le había dado en su mano levantada (pidiendo posición adelantada), sancionó penal. Aldosivi se le fue al humo para protestarle y así Cajaravilla terminó excediéndose y observó la roja en primer plano. Con el gol de Torresi y la victoria consumada, los players del Tiburón siguieron con las protestas. A tal punto que el capitán Pena debió ser sacado de las cercanías de Baliño para que no pasara el tema a mayores. Otro que estuvo bastante ofuscado fue el técnico visitante Corti quien le dijo bastantes cosas al hombre que anoche debió impartir justicia y que lo hizo a cuenta gotas en el Hilario Sánchez.