En un accidente sufrido ayer mientras participaba de una carrera de motocross en San Agustín, Córdoba, perdió la vida el motociclista sanjuanino Gerónimo Alberto "Wey" Zapata. Su deceso generó una gran conmoción en la provincia y en el país, tal cual se manifestó en las redes sociales, como Instagram, donde el joven de 23 años tenía más de 34.000 seguidores. Muchos de ellos que poca idea tenían del motocross, pero cuyos corazones fueron eclipsados por ese muchacho que en noviembre del año pasado había sufrido un accidente con su auto que derivó en la amputación de su brazo izquierdo.

Los títulos logrados a nivel nacional e internacional eran reconocidos, pero no tanto como su victoria más importante que fue sobreponerse a la adversidad y, con el apoyo de sus seres queridos, hacer realidad el sueño de volver, primero a subirse a una moto, y luego retornar a las competencias.

"El día es hoy, cada mañana es una oportunidad para construir el camino deseado".

En San Juan era solamente el "Wey", un chico sencillo de sonrisa fácil que agradecía a Dios cada día la posibilidad de seguir con vida, después del vuelco en su automóvil.

Hace casi dos meses, contaba en su cuenta de Instagram sus sensaciones de volver a conducir: "Día tras día me esfuerzo entrenando, entregando todo de mí para poder estar en todas las carreras posibles que ojalá me dejen correr por mi amputación. No solo es difícil y quizás un poco más lenta mi vida al tener un brazo menos, también hay trabas. Como siempre sigo trabajando por los sueños, con buenas energías y la bendición de Dios, ojalá todo llegue y vaya encaminado para todos y para mí".

Salvo la primera prueba, de las cuatro que corrió, en todas hizo podio, incluso ganó en Rada Tilly, Chubut.

A fines de febrero dejó una frase que pintaba de cuerpo entero su optimismo: "El día es hoy. Cada mañana es una oportunidad para construir el camino deseado".

Vino el debut en Córdoba, donde culminó en la undécima posición y se sintió más ganador que nunca: "El mejor premio que gané en mi vida fue la ovación total en todas las vueltas. Normalmente te ovacionan cuando ganás, cuando llegás a la bandera de cuadros, pero esta vez gané en todas las vueltas… ¡Me ovacionaron hasta en los entrenamientos!", contó a la teleaudiencia de Carburando.

Siguió compitiendo y el 4 de marzo logró su primer podio en Chubut: "Primer podio después de mi amputación. Los resultados del trabajo diario, deseos, sueños y un momento verdaderamente inolvidable", escribió en su cuenta.

Después vino la victoria en Rada Tilly. "No lo creo todavía. Cada día que pasa puedo sentirme un poco más cómodo sobre la moto y en la vida", fue el mensaje del muchacho que compartía su fanatismo por las motos con el profundo amor por Boca Juniors, club que desde hace un par de semanas lo acompañaba como sponsor.

Ayer mientras iba ubicado en quinto lugar se cayó y dos rivales no pudieron esquivarlo. Esos golpes se llevaron la joven vida de un pibe que dejó un mensaje de existencia inmortal para su generación.