Está tranquilo. Con ganas de sobra para demostrar lo que mejor le sale adentro de una cancha. Se trata de Alan Cantero, el futbolista sanjuanino surgido en Peñarol que dejó Godoy Cruz para recuperar su motivación en Estudiantes de Caseros, equipo que milita en la Primera Nacional. A sus 23 años, el delantero sanjuanino se ilusiona con poder aportarle sus goles a "El Matador".

"Estoy feliz, estaba buscando continuidad y me encontré con un club muy lindo. Siento que ahora me empezaron a salir bien las cosas desde que llegué", expresa Alan vía telefónica desde Buenos Aires. El destino y sus vueltas quisieron darle una revancha al sanjuanino, es que el conjunto bonaerense ya había venido por Cantero, en ese momento cuando jugaba en Peñarol, pero fue ahí que el delantero optó por ir al Tomba, lógicamente con la ilusión de jugar en Primera. Y si bien el debut en Primera División llegó, con el paso del tiempo y el cambio de DT, el delantero no fue tenido en cuenta y tuvo que bajar a jugar en la Reserva donde sí hizo varios goles para el equipo tombino.

"Siento que recuperé la confianza, esa motivación que necesita todo jugador. Ojalá pueda aportar mis goles para poder conseguir cosas lindas con este club"

Justo en el momento donde necesitaba un cambio de aire, el "Pincha" de Caseros fue otra vez por él y esta vez no dudó. Se sumó en la semana previa para comenzar el torneo y se ganó la confianza rápido del director técnico Walter Otta que lo puso de titular y no falló. "Buscaba minutos, continuidad y acá lo encontré. Me sentí bien desde la primera fecha y el gol llegó en la tercera fecha fue muy lindo pero quiero ir por más", comenta el ex delantero bohemio. 

"El grupo es excelente con muy buena gente que me acoplaron muy bien a pesar de que llegué cuando la pretemporada ya había terminado. Espero devolverles esa confianza que me brinda el cuerpo técnico y mis compañeros con rendimiento dentro de la cancha", expresa quien en la decena de fechas disputadas parece haberse ganado la titularidad. Estudiantes, está hoy entre los clasificados a un Reducido y cuenta con 3 victorias, 5 empates y dos derrotas. "Hay plantel y grupo para pelear más arriba, no tengo dudas que se nos dará", se ilusiona. 

A pesar de que le hubiese gustado tener mayor continuidad en el Tomba, Alan hace un balance positivo de sus casi tres años por la institución mendocina, sobre todo por su debut en Primera. "Hice muchas amistades, es un club muy lindo y si bien reconozco que me costó cuando llegué, después yo sentía que estaba para jugar y quizás por decisión del técnico no sumaba tantos minutos. Igual siento que fue un paso lindo porque pude debutar en Primera y eso es algo que no me voy a olvidar nunca", manifiesta.

En ese equipo que tenía como titular al fallecido Morro García, fue donde le tocó debutar a Cantero y eso es algo que no se olvida. Fue ante Central Córdoba en Santiago del Estero, una semana después de haber estado en el banco de suplentes ante River Plate: "No lo podía creer porque era el cuarto o quinto delantero, se lesionaron dos y me metí por la ventanita. No estaba nervioso pero tenía mucha ansiedad, cuando me llamó el técnico no lo podía creer. Recién caí cuando estaba en el camarín. Me llamaron mis viejos y ahí empecé a entender todo", recuerda.

 

Cantero que fue figura en el ascenso de Peñarol al Federal A, saltó dos categorías de golpe y se vio esa noche debutando en la máxima categoría del fútbol argentino. Como si fuera una película, el sanjuanino reconoce que todo se dio rápido pero ese dia del debut se le pasó por la cabeza todo lo malo que había vivido en el fútbol: "Se me vinieron recuerdos pero no lindos, sino que me acordé lo malo que había pasado y el esfuerzo que hice para salir de todo eso. Si estaba ahí debutando en Primera era el esfuerzo que hice y porque nunca bajé los brazos", comenta y agrega que más de una vez pensó en renunciar a su sueño de futbolista, sobre todo en la adolescencia: "Cuando era chico quería dejar el fútbol pero tuve la suerte de que mi viejos siempre em apoyaron y me dieron la posibilidad de estar donde estoy ahora. Era por estudios o problemas personales", admite.

"De chico me llamaban para ir a San Martín pero no quería saber nada con irme de Peñarol. Peñarol es mi todo, mi club, mi familia, siempre quiero que le vaya bien"

El delantero, nacido en la Villa Catamarca pero que luego vivió un tiempo en la casa de su abuela a dos cuadras de la cancha de Peñarol, hoy tiene a sus padres viviendo en el barrio La Rosa en Capital pero reconoce que sus afectos están en Chimbas, y es allí donde no puede contener el sentimiento por su querido Peñarol: "Toda mi familia es de Peñarol, mis viejos jugaron ahí y yo de chico tuve la oportunidad varias veces de ir a San Martín pero yo no quería saber nada con irme de Peñarol. No me arrepiento porque creo que por algo pasan las cosas", expresa Alan, ese delantero que sueña con poder aportar sus goles en la B Nacional pero no descarta en algún momento, retornar al club que lo vio nacer.