El mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez (60-2-2, 39 KOs) defendió con éxito los cuatro cinturones de peso supermediano (AMB, CMB, OMB y FIB) tras vencer claramente al estadounidense Jermell Charlo (35-2-1, 19 KOs), también monarca absoluto de las cuatro coronas del peso superwelter.

A la pelea asistió solamente el boxeador nacido en Guadalajara, porque el nativo de Houston solo se preocupó por sobrevivir y se rindió mansamente a los mandatos del campeón de la categoría más pesada. Las tarjetas de los jurados marcan a las claras, el sentido unilateral y monótono que tuvo el match estelar de la reunión desarrollada en el T-Mobile Arena.

Álvarez, que conectó (según Compubox) 134 de los 385 golpes que tiró, provocó con una seguidilla de golpes, y una derecha que impactó sobre la frente, que Charlo apoyara la rodilla en el piso, durante el séptimo asalto.

El amplio margen en las tarjetas de los jueces Max De Luca y David Sutherland (118-109) y Steve Weisfeld (119-108), son elocuente representación de lo ocurrido sobre el cuadrilátero. Un púgil que se apropió del centro del ring y que tomó la iniciativa del combate, y otro que después de recibir algunas manos al cuerpo, solo intentó mantenerse en pie.

Al final de la pelea, Charlo admitió que ‘notó’ la diferencia de poder en los golpes. "Salté 6 kilógramos pensando que podía ser más grande y me quedé corto", explicó

La pelea esperada no se dio. Fue otro fiasco, como tantos, en la ciudad que no duerme.