Real Madrid de España, dirigido por Santiago Solari, venció ayer a Kashima Antlers de Japón por 3 a 1 en Abu Dhabi y se clasificó a la final del Mundial de Clubes que se desarrolla en los Emiratos Árabes Unidos, en la que se medirá con el sorprendente Al Ain. El volante Gareth Bale fue la gran figura del encuentro con tres goles y alcanzó a Lionel Messi (5) y Cristiano Ronaldo (7) que convirtieron en tres ediciones distintas del Mundial.
El delantero Shoma Doi, luego de un análisis del VAR comandado por el árbitro argentino Mauro Vigliano, descontó para los japoneses. Con este triunfo en el estadio Zayed Sports City, Real Madrid enfrentará al local Al Ain, que eliminó a River en semifinales, el próximo sábado.
El equipo vigente tricampeón de la Liga de Campeones de Europa ganó su compromiso con mucho oficio y volcó el partido a su favor con la aparición de sus individualidades porque el juego colectivo fue de menor a mayor.
Los japoneses dispusieron de varias ocasiones para abrir el marcador, especialmente en los primeros minutos, con un remate cruzado del brasileño Serginho (2m.); un tiro de esquina que no conectó Shoji (3m.) y la tapada del arquero belga Courtois ante Doi (15m.).
Real Madrid dispuso del control del balón y con el correr de los minutos, con más participación de Kroos y Modric, encontró equilibrio.
El equipo de Solari pegó en el momento justo. La primera parte no resultó vistosa para Real Madrid aunque efectiva con la primera aproximación con peligro con el remate cruzado de Bale que finalizó en gol luego de una pared impecable con el brasileño Marcelo.
El segundo tiempo del Madrid fue soberbio. Bale aprovechó un error grave en la defensa de Kashima Antlers y poco después rubricó el tercero con un remate cruzado con pie derecho generado por otro pase de Marcelo. La ventaja pudo haber sido mayor, pero Jung rechazó sobre la línea de la definición de Benzama con el arquero ya vencido (16m.). El equipo japonés tuvo tiempo para el consuelo con el tanto de Doi que fue revisado por el VAR ante un presunto fuera de juego.