"No me lo van a sacar". Enrique Hrabina hace rato que quitó de su diccionario una palabra que empieza con ‘can’ y termina con ‘didato’. Porque el Ruso, según explica cada vez que se le consulta si a su equipo le cabe ese rótulo, sostiene que ‘falta mucho todavía’. Es cierto, pero con lo de anoche…

San Martín es candidato más allá que su DT no lo diga. De hecho, Quique, un hombre con vestuario y miles de batallas sobre el lomo, formó este plantel para ascender. No para ‘ver que pasa’. El Verdinegro tiene esa chapa ganada en base a esta actualidad inmejorable. Suma 30 puntos y con 15 en juego hasta finalizar la primera rueda, con acumular cinco más llegará a la meta de los 35 intermedios. Una estadística para 19 fechas que igualaría la del ascenso con Fernando Quiroz, en aquel Clausura del 2007.

Más allá de los números, que por ejemplo marcan que es el equipo más goleador y que le sacó cinco de ventaja a sus perseguidores, San Martín mostró lo que pocos hacen en una categoría como esta. Redujo a la mínima expresión a dos candidatos como Defensa y Unión. Los dejó chiquitos y provocó que ambos terminaron pidiendo el pronto final del juego.

Otro argumento es que en su plantel hay hombres que conocen el camino para ascender, mejor que el para llegar a sus hogares. Los Gallardo, Torresi, González, Tonelotto, Sparapani, así lo saben. Por eso los trajo el Ruso.

Y más allá que falte dos tercios del torneo, Hrabina deberá largar prenda. No imitar al timorato Alí, quien además de afirmar que el de anoche era un ‘partido más’, discutió con la platea sanjuanina cuando le dijeron que era un baile y hasta tiró un increíble "si están todos atrás". Claro, el Turco quizá se olvidó que por entonces su equipo era goleado 3 a 0. Un detalle…