Se paró frente a la pelota con cara de serio. Es más, mostrando un poderío interior exultante, escupió con fuerza antes de patear el penal. Pero lo anunció demasiado. Su disparo salió abajo, bien al costado derecho del arquero pero éste tuvo buena intuición y lo atajó. Desde ese momento, cuando Cristiano Ronaldo marró ese penal, al Real Madrid empezó a desmoronársele el mundo. Porque después le atajaron el segundo disparo y, aunque los del equipo alemán también tuvieron sus fallos marrando los penales tercero y cuarto, ya en Madrid todo era desilusión. Tanto que Sergio Ramos tiró el penal a las nubes. Y, ahí nomás, los alemanes convirtieron y festejaron como locos el pasaje a la final de la Champions League del fútbol europeo.

Parece increíble. El fútbol español, el actual campeón del mundo y el que tiene a los equipos más poderosos del mundo, se quedó afuera de la definición del torneo más preciado en Europa. ¿Será casualidad? ¿Será el final de un reinado indiscutible? Habrá que ver qué pasa este año que incluye la Copa Europea de Selecciones. Lo cierto es que por ahora ni el Barca ni el Real estarán en la final de la Champions.

Justamente el ordenado Bayern Munich de Alemania jugará la gran final de la Liga de Campeones de Europa de fútbol con el Chelsea de Inglaterra, luego de derrotar ayer de visitante a Real Madrid por 3-1 en la definición por penales, tras perder por 2-1 en tiempo regular en la vuelta de las semifinales.

En los 90 minutos, los goles del equipo español, que había perdido en la ida por el mismo marcador, fueron logrados por el delantero portugués Cristiano Ronaldo a los 6m -de penal-, y 14m de la primera etapa. El tanto de Bayern fue marcado por el holandés Arjen Robben, de penal, a los 27’ del primer tiempo.

La final será el 19 de mayo y justamente el partido decisivo será en el Allianz Arena de Munich.

El partido se jugó en el estadio Bernabéu ante más de 80.000 espectadores. El Real salió decidido a definir la serie y se puso 2-0, pero el Bayern, siempre astuto, aprovechó las falencias defensivas del local para empatar el resultado global. La segunda etapa y los 30’ de alargue fueron puro nervio, y todo se definió en los penales, en los que el Bayern tuvo más puntería.