River Plate paseó su jerarquía de campeón también por Asunción y logró anoche la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores de América, instancia en la que se cruzará con Boca Juniors, tras empatar 1 a 1 con Cerro Porteño, con un gol del ayer detenido por un episodio policial Nicolás De la Cruz.
La pasó mal River el miércoles cuando llegó al hotel y se llevaron detenido al uruguayo De la Cruz por un episodio policial de 2016 con el equipo sub 20. Luego sufrió amenazas cuando dos hinchas se filtraron al lugar de entrenamiento y también tuvo que lidiar en la madrugada con bombas de estruendo en las cercanías del hotel.
También la pasó mal River durante el primer tiempo del partido de anoche cuando a los 8 minutos Cerro Porteño logró ponerse en ventaja tras un centro del argentino Joaquín Larrivey que conectó de "palomita" el experimentado Nelson Haedo Valdez para dejar a su equipo a un tanto de llegar a los penales. River no encontró los espacios para sacar la contra y por contrapartida su rival, dirigido por Miguel Ángel Russo, le metió presión y merodeó el área de Franco Armani. Pero en el complemento River pegó a los 8 minutos: Matías Suárez en un mano a mano con Juan Pablo Carrizo, que ganó en primera instancia, pero del rebote apareció De la Cruz, justo a él le cayó la pelota, para que con un derechazo alto transformara el sufrimiento en alegría.
Y aunque quedaba mucho por delante, el mazazo fue letal para Cerro Porteño, que ya debía llegar a cuatro goles para atrapar la clasificación a semifinales. Demasiado para este River que por entonces era pura solidez y amenazaba con llevarse más que ese empate "a priori" más que suficiente. En el final ni siquiera hubo efusividad en el festejo. Apenas saludos de satisfacción entre jugadores y cuerpo técnico y ahora, la cabeza puesta en Boca: en el superclásico del domingo por la Superliga y luego sí, el duelo copero.
Las claves del pasaje
Calma
A pesar de todo lo que pasó en la previa, River nunca se salió del libreto. Comenzó perdiendo y padeció la presión del local pero tuvo la frialdad para no cometer errores que hubiesen sido letales.
Inteligencia
Marcelo Gallardo usó todo en el entretiempo para sacar a su equipo a flote. Aprovechar los espacios y dar el golpe y a los 8 minutos tuvo respuesta con el gol de De La Cruz.
Sólido
Con el empate y sabiendo que Cerro Porteño debía llegar a cuatro goles para atrapar la clasificación, River fue pura solidez y tuvo ocasiones incluso de aumentar el marcador.
Clima caliente
Ni la chicana bastó
En un clima caliente que armaron los paraguayos se sumó una chicana más: en la puerta del vestuario pusieron una B grande, que antes no estaba, un broma implícita del paso del "Millonario" por la B Nacional.