43 años, seis camisetas y el amor incondicional por su amado Árbol Verde pueden sintetizar la presentación del regreso del talentoso Adrián Galván al club verdolaga. Es que el Flaco, después de 3 años y medio de haberse alejado del fútbol y del club, decidió jugar su última temporada con la camiseta de Árbol Verde para darse un gusto y darle el gusto a sus hijos que no lo pudieron disfrutar jugando. Pasó por Peñarol, Unión, Trinidad, Villa Obrera y Alianza además del Deportivo Guaymallén de Mendoza pero su casa, su lugar en el mundo, fue Árbol Verde. Así, Adrián volvió y ya lo hizo con un gol. Sabe que a los 43 años, lo suyo es sumar experiencia y oficio para un juvenil equipo que dirige Mauricio Escudero y quiere volver a Primera: “El fútbol es tan grande que a mi edad me regaló esto: volver jugar en el club que tanto amo. Soy un agradecido de todo lo que me pasó en mi carrera pero Árbol Verde es mi casa. Yo regresé cuando ni lo imaginé y se lo debía a mis hijos”.