El influyente basquetbolista argentino Luis Scola decidió su retiro definitivo de la actividad profesional a los 41 años y fue nombrado como CEO del club italiano Pallacanestro Varese, donde militó la última temporada. El excapitán del seleccionado argentino se había reincorporado al Varese en agosto pasado tras unas vacaciones y su futuro como jugador era una incógnita, que fue revelada ayer por su representación con la novedad de su ingreso a la directiva de la entidad.
"Es un orgullo para Varese anunciar un nuevo ingreso a la Junta Directiva: se trata de Luis Scola, quien ocupará el cargo de CEO del club rojiblanco. Esta incorporación embellece y consolida el tejido de gestión de esta organización y tiene como objetivos que sus estrategias operativas para el futuro sean cada vez más sólidas", difundió en un comunicado, que aclara que el argentino será presentado públicamente mañana miércoles.
Scola había terminado su contrato a mediados de año pero tenía la opción de renovarlo por una nueva campaña, pero finalmente decidió ponerle punto final a una brillante carrera de 26 años que incluyó una década en la NBA.
Así cierra la etapa brillante como jugador que en Argentina solo lo disfrutó Ferro. Se va con cinco Juegos Olímpicos (2004, 2008, 2012, 2016 y 2021) y cinco Mundiales disputados (2002, 2006, 2010, 2014 y 2019), siendo el único jugador en lograrlo. Logró además dos medallas olímpicas (oro en 2004 y bronce en 2008) y dos subcampeonatos mundiales (2002 y 2019, con camadas distintas). Además de tener la mayor cantidad de partidos y puntos anotados, es el segundo máximo anotador en la historia de los Mundiales (con 716, logró además ser el goleador en la edición 2010) y se ubica cuarto en la tabla olímpica. Además es el líder en el continente, en torneos Preolímpicos, Premundiales y Americup, con 1042 tantos, además de contar con tres MVP (2007, 2009 y 2011). Logró también un oro panamericano, en Lima 2019. En total fueron 22 torneos entre su debut ante Ecuador en el Sudamericano 99- y Tokio 2020, faltando sólo a uno (Premundial 2005) porque Argentina estaba ya clasificada y no tenía sentido que estuviera.