El árbitro Diego Abal justificó su decisión de reanudar el clásico entre Newell’s Old Boys y Rosario Central luego de que se arrojara un cuchillo al campo de juego argumentando que, en caso contrario, se hubiera dicho que quiso ser "la figura del partido".
"En el momento, sabés que estás dirigiendo un partido caliente y tratas de que siga de la manera más normal posible. Claro que un cuchillo en la cancha es algo anormal, pero si yo decidía suspender todo, quizá después se resaltaba que el árbitro había querido ser la figura del partido", destacó.
Sin embargo, a continuación admitió: "Coincidimos con el comisario en que había que enfriar la situación tras los incidentes previos al partido, por eso les impedimos a los bomberos que tiraran agua a quienes se trepaban al alambrado. Pero lo del cuchillo fue demasiado, un síntoma de demencia. Pareciera que estamos esperando que los violentos tengan puntería".
Abal afirmó por radio la Red que "no hay órdenes al respecto", pero que su razonamiento fue "agotar las instancias para que continúe el espectáculo".

