La derrota ante Racing no deja de doler en Independiente. La caída en el clásico pegó más fuerte que cualquier otra porque el Rojo nunca pudo aprovechar esos dos hombres de más, que lo habían dejado en inmejorable oportunidad para no sólo haberse quedado con el derby de Avellaneda sino incluso haberlo hecho por goleada. En ese contexto, luego de los insultos que los jugadores recibieron al regresar al hotel el mismo domingo, este lunes el plantel regresó a los entrenamientos a puertas cerradas en el predio de Villa Domínico, indicó el diario Olé.
De lo poco que pudo conocerse es que en el entrenamiento se destacó la presencia de Alexander Barboza, quien practicó luego de quedarse afuera del clásico por los vómitos que padeció en la previa.
Lucas Pusineri y Silvio Romero fueron los únicos que dieron explicaciones públicas minutos después de consumado el papelón, en el que hicieron autocrítica e incluso le pidieron perdón a los hinchas de Independiente. Y quizás por eso es que durante el primer día de la semana hubo silencio de parte del plantel y sí muchas voces de ex jugadores sobre esta derrota durísima, que de todos modos obliga al equipo a dejarla rápidamente atrás.
Y es que será muy importante lo mental de acá a este jueves. Porque ese día, el Rojo debutará en la Cppa Sudamericana y lo hará ante Fortaleza de Brasil, en su estadio, un estadio que sin dudas vivirá una noche muy especial.