La semana que transcurrió dejó un par de acontecimientos que indirectamente fortalecieron más a Sergio Batista para que se quede definitivamente con el cargo de DT de la Selección argentina. Por un lado fue la aparición de Diego Maradona en una entrevista televisiva, en la que dejó más la sensación de un "efecto boomerang" su abierta intención de volver a tomar el timón de la albiceleste. Porque mientras se espera su autocrítica de la actuación en el Mundial, Maradona lejos de transitar ese camino se dedicó a disparar con ametralladora duros conceptos a otras personas. Hasta a Grondona le disparó, aunque en otro tramo aceptó que si hay que negociar su cuerpo técnico, se puede hablar. Y esto va a contramano del motivo de su alejamiento del cargo.
Batista no es el técnico favorito de Carlos Bilardo, el consejero que decidió tener Grondona luego de la renuncia de Basile. El doctor, que tiene como favorito a Alejandro Sabella, salió ese mismo día a dar respaldo a Batista, declaración que pudo interpretarse a Bilardo en el rol de vocero del presidente de AFA.
El otro acontecimiento de la semana involucra justamente al "pollo" de Bilardo. El Estudiantes de Sabella quedó eliminado en primera ronda de la Sudamericana, que se sumó a la caída en la final de la Recopa Sudamericana. Ambas frustraciones fueron en cancha de Quilmes, al igual de la marginación en la Copa Libertadores. Y eso influye en la balanza. Por eso Batista, como los punteros de los campeonatos, sabe que depende de sí mismo para quedarse con el cargo.
