Vélez Sarsfield quedó más cerca de la clasificación a la segunda ronda de la Copa Libertadores, tras obtener un convincente triunfo sobre Peñarol de Uruguay por 3-1, en un partido jugado a puertas cerradas en el estadio Amalfitani, por decisión de la Conmebol, con el propósito de que no se produzcan incidentes tal como ocurrió en Montevideo.
El encuentro arrancó trabado, con dos equipos que buscaron hacerse dueños en la mitad de la cancha. En ese contexto, Peñarol arrancó mejor y lució más ofensivo. Así se puso en ventaja, cuando el árbitro cometió uno de los errores de la noche: una mano de Gino Peruzzi fuera del área la cobró adentro. Entonces, Estoyanoff la cambió por gol.
Vélez despertó de la siesta y tomó el control ante la desventaja. Así, a los 29’, Domínguez le pegó con comba en un tiro libre, la pelota pegó en la base del palo, rebotó en la espalda de Bologna y se introdujo en el arco.
Pero en la segunda parte el equipo de Gareca buscó e insistió.
Sobre los 28’, tuvo su premio. Peruzzi se mandó por la derecha y Macaluso barrió con todo, mano incluida. Penal y gol de Insúa.
El intratable Copete entró en escena casi enseguida. Y a los 33’, después de una lucida maniobra individual, festejó el tercero, tras una corrida interesante, que incluyó un remate fuerte al que dio rebote Bologna. Pero el arquero no pudo reaccionar ante un posterior cabezazo del colombiano. De allí hasta el final, Vélez reguló el ritmo para regocijo de los casi 50 dirigentes y allegados que se ubicaron en la Platea Baja Norte.

