Los clásicos se ganan. No se juegan lindo, no se disfrutan, no se dudan. Solamente se ganan y a veces como sea. Por esa actitud, por el oportunismo de Pablo Alfaro para capitalizar un rebote en un tiro libre y dejar sin invicto a la ADA y por las ansias de seguir en el Torneo de Clubes Campeones, Sport Argentino vivió su domingo más feliz aunque no le haya sobrado demasiado. Fue 1-0 consumado en ese rebote que dio Leo Avila tras un tiro libre y después, mucha actitud para defender y algunas contras que no llevaron demasiado peligro. La ADA, que venía sin conocer la derrota en la Fase Clasificatoria, terminó con las manos vacías por una reacción tardía y se quedó esperando ansioso esa revancha no tan lejana. El comienzo del clásico fue más que intenso. Durísimo porque nadie mezquinó nada de nada y en esa apuesta, el que más puso fue Sport que ganó un par de pelotas divididas y recién a los 34’ tras una infracción que solamente el árbitro Costa -de pobrísima labor- vio de Vedia sobre Andrés Torres, llegó el tiro libre que complicó a Leo Avila y en el rebote, Pablo Alfaro convirtió en el gol del triunfo decisivo.

En el complemento, la obligación la asumió ADA como correspondía pero no encontró la fórmula futbolística para descompensar el aceitado trabajo defensivo de Sport Argentino comandado por Roberto Pereyrra en la zaga. Los desbordes de Enzo Lerga fueron el argumento más utilizado por el actual campeón pero nunca encontró eco en sus compañeros de ataque como para llegar al empate.

Con el correr de los minutos, la desesperación fue ganando en ADA y pese a los tardíos cambios que utilizó el técnico Omar Malla, nada pudo cambiar el desarrollo porque Sport se dedicó a defender, a cortar el juego ayudado por la opaca labor arbitral que permitió demasiado juego sucio. Un tiro libre de Lerga que se fue cerca del ángulo superior izquierdo del arco de Hidalgo fue lo más peligroso de la ADA en el complemento mientras que Sport respondió con una contra de Mauro Ramos que resolvió muy bien el arquero Avila.

De todo lo que prometía el clásico, se vio más juego fuerte que nada. Poco fútbol, mucho corte. En ese contexto, el negocio lo fue redondeando Sport Argentino que con mucha actitud, personalidad y efectividad se quedó con el clásico y ahora con sólo empatar en la revancha podría ser uno de los semifinalistas.