En la altura y con altura. Boca se paseó con un aire señorial frente a Liga de Quito en Ecuador. No hubo deuda de oxígeno, las energías fueron suficientes y las ideas fluyeron criteriosamente para redondear la que pudo ser una de sus mejores producciones en la Copa Libertadores. Con goles de Ábila (11mPT), Reynoso (2mST) y Luis Caicedo (36mST), en contra, Boca goleó 3 a 0 a La Liga de Quito y quedó a un paso de las semifinales de la Copa. El árbitro fue Wilmar Roldán, quien expulsó correctamente a Jefferson Orejuela a los 48" del primer tiempo tras una patada durísima sobre "Bebelo" Reynoso.
Boca contrarrestó los efectos de la altitud, minimizó a una Liga de Quito que en esta competencia había ganado los cuatro partidos de local y no se veía derrotada por una copa continental desde hacía más de tres años, en abril de 2016, cuando Gremio se impuso 3-2. Esa barrera derrumbó Boca, que con pleno derecho y sin caer en un exceso de confianza puede sentirse en las semifinales. Es que el miércoles próximo, la Bombonera debería transformarse en un espacio de vigilia y expectación por una nuevo cruce con River, en busca de la final en Santiago de Chile.
El equipo de Gustavo Alfaro dio un gran paso. Después de superar con autoridad al Atlético Paranaense (Brasil) en los octavos de final de la competición, ahora sorteó a dos duros rivales. Al menos en el primer chico, el Xeneize enfrentó al conjunto ecuatoriano y también a los más de 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar, siempre un condicionante para los equipos argentinos poco acostumbrados a jugar en estas condiciones.
Para eso, el cuerpo técnico boquense estableció una modificación a la diagramación que habían definido para la visita que hizo el plantel a Cochabamba, Bolivia, para jugar por la fase de grupos ante Jorge Wilstermann: llegó con 48 horas de antelación al duelo copero contra la Liga Deportiva Universitaria, es decir que el grupo tuvo un día más de adaptación a la altura.
Esta decisión terminó siendo clave para Boca que pareció nunca sufrir los efectos de la altura y disputó un gran encuentro en Quito. Si bien el conjunto local incomodó con dos remates desde media distancia, uno de Edison Vega a los 20 segundos y otro de Luis Chicaiza, que controló bien ubicado Esteban Andrada, el "Xeneize" no pasó sobresaltos.
El equipo de Gustavo Alfaro se paró mejor en el campo de juego, con las líneas juntas como lo pedía el partido y con precisión a la hora de atacar. Así fue como primero avisó con un disparo de Nicolás Capaldo, que tapó Adrián Gabbarini hacia un costado, y luego con un excelente pase entre líneas de Mac Allister para que "Wanchope" Ábila picara entre los centrales y definiera tras gambetear al arquero argentino rival. En apenas diez minutos, Boca ya marcaba un gol clave.
Sin embargo, no todas fueron buenas para Boca, ya que perdió a un jugador clave a los 20 por lesión. Mauro Zárate enganchó e intentó un remate, pero en ese instante sintió una molestia y pidió automáticamente el cambio. En su lugar, entró "Bebelo" Reynoso, quien terminaría siendo una de las figuras del encuentro. Pese a la baja, el equipo no se resintió. "Wanchope" continuó siendo la carta en la ofensiva y fue el principal responsable para que Boca tuviera otra clara acción a los 27" tras un buen pase de Iván Marcone; ellos dos junto a Alexis Mac Allister, fueron las figuras de ese primer tiempo.
Sobre el final de la primera etapa, Wilmar Roldán expulsó correctamente a Jefferson Orejuela. Esto fue un factor vital para que el equipo de Quito se desordenara completamente, situación que Boca sacó provecho en el complemento.
Boca no dejó pasar la oportunidad en en apenas dos minutos liquidó el pleito. Reynoso sacó a relucir su gran pegada y convirtió el segundo tanto del equipo tras un soberbio tiro libre.
A partir del 2-0 Boca manejó el partido a su gusto. Sin replegarse muy atrás, apostó al contragolpe y así llegaron varias acciones más. Sin embargo, recién pudo convertir el tercero y último del partido a los 36", tras una corajeada de "Wanchope" Ábila, que terminó con un insólito tanto en contra de Luis Caicedo.
Claves
Estrategia
Para no padecer la altura ecuatoriana, el cuerpo técnico de Boca llevó a cabo distintas estrategias para no sentir la falta de oxígeno y dio resultados. El equipo mostró una solvencia justa para poder llevar el partido sin sobresaltos.
Eficacia
El equipo de Alfaro jugó siempre al ataque y lo pagó con goles. Pegó de entrada y siempre fue por más. Si bien perdió a Zárate arriba, Ábila entró de la mejor manera y fue una de las figuras. Fue contundente y en cada jugada clara que tuvo a favor.
Inteligente
Boca supo entender cada momento del partido y aprovecharlo a su favor. Si bien ya dominaba el encuentro, cuando estuvo en ventaja numérica ese dominio aumentó. En el final jugó al contragolpe, sin dejar de lado la solidez defensiva para no pasar sobresaltos.
—— Destacado Inicio ——
¿Mauro se lo pierde?
—— Destacado Fin ——
Zárate duró apenas 20 minutos en cancha por una lesión muscular y todo indica que se perdería el desquite con Liga y el clásico contra River por la Superliga. En su lugar entró Reynoso. El ex Vélez remató de zurda ante la marca rival y luego de pegarle al balón, sintió el tirón. Probó un ratito, pero se le hizo imposible seguir.
Destacado:Los barras no ingresaron
En Quito cumplieron con el pedido de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y les prohibieron el acceso al estadio a los barras xeneizes. Cuatro de los diez intentaron ingresar igual, entre ellos Mauro Martín, uno de los líderes de "La Doce", quien quedó demorado hasta el final del partido. Fernando Alfredo Gatica, Carlos Sebastián Maciel y Mariano Natalio Mantarro son los otros tres integrantes de la barra que intentaron burlar sin éxito a los encargados de la seguridad y que, por tal motivo, también fueron demorados. Rafael Di Zeo, se encontraba en la fila con el resto de los barras pero al notar que habían identificado al primer grupo se alejaron de la zona. Según informaron fuentes policiales Di Zeo, Diego Marcelo Rodríguez, Francisco Martín Pérez, Carlos Angel Mazzaro, Ernesto Ariel Rossi y Roberto Joaquín Ibáñez volvieron de regreso al hotel y fueron monitoreados.