Llegó a San Juan el jueves a las 22 y el sábado a las 12 ya dejaba suelo sanjuanino, redondeando apenas 38 horas en la vida de Desamparados. Entrenó apenas una vez con el plantel de Sportivo y cuando nadie lo imaginaba, tras casi un mes de intensas gestiones para lograr su contratación, el enganche santafesino Alfredo "Chapu" Ramúa se fue de la vida de Sportivo y también de la provincia dejando a todo el mapa puyutano en offside. Las explicaciones del jugador se centraron, pura y exclusivamente, en problemas familiares, pero a la dirigencia nada la consuela. Mucho menos al técnico Jorge Vázquez, quien desde Córdoba, se enteró por terceros de la decisión de Ramúa y su molestia era inocultable porque al menos esperaba una explicación del propio futbolista.

Ramúa, de 22 años, se había sumado el viernes a los entrenamientos de Sportivo y en la charla con DIARIO DE CUYO habló de lo mal que lo había tratado el viento Zonda pero nunca deslizó algún problema que lo llevara a abandonar el equipo inesperadamente. Los trascendidos indican que cuando volvió al hotel, por la noche, no se sintió bien agobiado por las condiciones climáticas, y que ese podría ser uno de los desencadenantes de su partida. Ayer por la mañana, con el plantel licenciado hasta el lunes, Ramúa iba a empezar un acondicionamiento físico especial y el ayudante de campo de Vázquez, Marcelo Castro, fue el encargado de ir a buscarlo para entrenar. La sorpresa fue grande cuando en el hotel le dijeron que el futbolista se había ido. Empezaron las llamadas telefónicas y el representante del jugador se comunicó con Carlos Cámpora para explicarle porqué se iba.

Ramúa no esquivó el bulto y dio sus razones antes partir hacia Arroyo Seco: "La familia es primordial para mí y los problemas familiares que se han presentado no me permiten estar lejos. Uno debe estar ahí y lamentablemente, me tengo que ir. Yo estoy muy agradecido por el interés de Desamparados y creo que me recibieron como a uno más del grupo. Los dirigentes, en especial Cámpora, se portó muy bien y me facilitó todo. Me hubiera gustado responderles desde la cancha a todo lo que me dieron pero los problemas familiares me obligan a irme. No hay nada raro. Sé que me voy a perder por lo menos 6 meses sin jugar pero quiero estar con mi gente".

Lejos de entender las razones esgrimidas por el jugador, Carlos Cámpora no podía ocultar su fastidio: "Por más razones que me den, no lo entiendo. Es poco serio. Nos deja mal parados a todos porque teníamos casi plantel completo. Estuvimos un mes detrás de él y ahora nos sale con esto. No se lo puede obligar y somos conscientes de eso. Nos dio un golpe bajo pero si no quiere estar en Desamparados, tampoco lo podemos obligar".

Desde Pascanas, Córdoba, el "Gallego" Vázquez masticaba furia: "No lo puedo creer. Me enteré por Chiche Castro y después me lo explicaron los dirigentes. Este pibe tendría que haber hablado conmigo el tema. No hay explicación que me cierre por más que se trate de la familia, como dice. Fue poco profesional".