Todo se podría haber simplificado para San Martín a los 23’ del segundo tiempo, pero Cristian Alvarez increíblemente desperdició el penal al tirarlo afuera y no pudo romper la paridad final que terminó 1-1 ante Unión de Santa Fe. La falta de efectividad, con tantas situaciones creadas, sumado al gol del Tatengue que cayó a los 3’ de iniciado el partido, fueron marcando el partido, hasta hacerlo a su favor, pero no supo (porque pudo) ganarlo para regresar al triunfo que pudo darse con el remate de los 12 pasos del capitán Verdinegro. Pero no entró y por eso el equipo fue despedido con silbidos, que dejó dos puntos en el camino, teniendo en cuenta que de visitante no puede sumar.
El gol de entrada de Unión, que encontró dormida a la defensa con el pase en profundidad para Moreno y el centro que capitalizó Rodrigo Salinas para poner el 1-0, cambiaron todo el planteó de Garnero y por ello fueron 25’ en donde el conjunto santafesino, liderados por Laso, hicieron suyo el partido.
Pasado ese lapso de tiempo, que fue el que se tomó para sacudirse del gol de entrada, empezó a encontrar su juego. Se le paró de igual a igual, encontró su lugar, y tuvo los 15’ finales en donde se perdió 3 tantos cantados: primero fue Martiñones quien de frente la tiró afuera, luego Salas definió cruzado y la más clara sobre los 43’ cuando López definió afuera con todo el arco a su disposición.
Ese levantada en el final del parcial inicial, fue el crédito para que en el amanecer del complemento, a los 2’, el cabezazo de Damián Ledesma se metiera al palo más lejano de Islas y pusiera el justo 1-1.
Y lo que vino después fue patrimonio del Verdinegro, con Unión apostando a la contra pero sin generar peligro (recién inquietó al final), que se fue contra el arco de Islas. Incluso Garnero metió cambios para ser más punzantes. Y tuvo el triunfo en el pie derecho de Alvarez, pero el capitán desperdició el penal a los 23’ y lo que vino después fue buscar y buscar. Garnero se la jugó y puso a Diego García para sacar al defensor Iriarte, pero la chance ya estaba perdida de antemano y dejó puntos en el camino.