Natacha Porolli conoció a Juan Pablo Sánchez el 3 de noviembre del año pasado y justo un giro completo de la Tierra al Sol después, ambos dirán "sí" en la Iglesia de La Merced. Una de las históricas ‘Patitas’ está por vivir una nueva etapa junto a este médico que jugó al básquetbol, también en Universidad, aunque ellos recién se conocieron el año pasado en el cumpleaños del hijo de Luciana Molina, la capitana del equipo de hockey sobre césped de la U. Y Natacha repasa aquella noche. "Había intención de presentarnos pero estábamos sentados muy lejos. Para colmo él estaba de espalda y las chicas me preguntaban "¿Te gusta?’ y yo ni podía verlo. Ayudó que tenía un dedo fracturado y me quedé hasta tarde porque no podía jugar al otro día. Cuando ya quedábamos pocos, nos acercaron y empezamos a hablar".
-Y se casan el 2 de noviembre.
-Sí. Habíamos planeado primero casarnos el año que viene pero en muy poco tiempo armamos todo para esta fecha. ¡En estos días decidimos dónde será la Luna de Miel! Creo que estamos los dos muy convencidos. Él está muy ansioso. Yo voy a llorar el día completo del casamiento. Siempre me pasa cuando estoy emocionada.
-¿Tus compañeras ya te dieron sus consejos?
-En realidad están todas con la expectativa de la fiesta, especialmente las más grandes: Natacha Steiner, Luciana Molina, Juliana Flores, Erika Funes, Flor Buteler y Sole Montilla. Ellas desde un principio se mostraron recontentas con este noviazgo. Los consejos que recibí son "Hay que disfrutar el momento” y "Nunca perder el diálogo”. El resto del tiempo me preguntan "¿Estás nerviosa?”. Y todavía no lo estoy, pero todos sabemos que el día del casamiento… me lo voy a pasar llorando.
-¿En ese grupo pueden levantar o bajar el pulgar a la pareja de una jugadora?
-Sí. Conmigo están recontentas con esto que me está pasando. Y todas estamos esperando que llegue el 2 de noviembre.
-¿Cómo fue la despedida de soltera?
-Muy buena. Cuando le dije a mis amigas que no son de hockey, se pusieron contentas porque íbamos a estar todas juntas. ¡Veintiséis mujeres! (risas). Al principio estaba un poco nerviosa porque no sabía que podrían hacer, porque yo estuve en la organización de anteriores, pero todo se fue relajando y fue muy divertida.
-¿La lesión en la rodilla afectará para la fiesta?
-Hasta el vals tengo que llegar con los tacos. Después, las zapatillas. Hace dos meses que me operaron y todavía estoy en rehabilitación.
-¿Cuándo volvés a jugar?
-Recién el año que viene. Extraño mucho estar en una cancha y para colmo me perderé la Liga Argentina, así que volveré recién el año que viene. Pero ahora empiezo esta nueva vida y es una alegría que también se la debo al hockey.