-¿Diego o Paco?
-En el club toda la vida fui Paco. Pero en mi casa soy Diego.
-¿Por qué ese apodo?
-Porque cuando empecé a jugar había un técnico, Toti Espinoza, que ponía sobrenombres. Y me puso +Pacotillo+, y quedó Paco.
-¿De dónde nació tu pasión por el fútbol?
-Desde chiquito mi abuelo, que ahora está durmiendo la siesta (sonríe), me llevaba a la cancha. Además siempre me gustó el deporte, más que nada ser arquero.
-¿Hace mucho que vivís con tus abuelos?
-Sí, hace bastante tiempo. A mí papá no lo conocí y mí mamá vive acá a media cuadra.
-¿Qué significa este título que lograste con San Martín?
-Significa mucho porque hace 17 años que no se conseguía. En la Local he jugado varios campeonatos y nunca hemos llegado a esta instancia. Es muy agradable, siempre soñé con esto.
-¿Se compara esta consagración con tu único partido en la B Nacional, en 2009, con Rafaela?
-Son dos cosas diferentes porque esto es un título y lo otro fue un partido. Pero siento la misma emoción porque en la B Nacional debuté un martes, mismo día que salimos campeones.
-¿Qué te faltó para volver a jugar en el equipo de Hrabina?
-Creo que demostré que podía estar. Pero hay cosas que uno no maneja, yo siempre me entrené a full. A veces subía y otras veces bajaba para atajar en la Local.
-¿Hablaste con el actual entrenador, Gabriel Perrone?
-No, todavía no he hablado. No tengo contrato así que no podría jugar en Primera.
-En el 2006 dejaste el fútbol, ¿por qué motivo?
-Porque me había enojado, fue en Quinta división. Me mandaron al banco y además no había muy buena coordinación en el club en ese tiempo. Estando en Primera Local a varios jugadores nos querían cobrar cuota societaria.
-¿Es verdad que te fue a buscar Héctor Naveda?
-Sí, estuve casi un año sin jugar. Mandó a uno de los chicos a mi casa porque un domingo había partido y no tenían arquero. Ese día me fue muy bien, hasta me atajé un penal. A partir de ahí no falte nunca mas. Ir a entrenar me lo tomé como un trabajo.
-Hablando de trabajo, ¿es cierto que el día después de ganar el título conseguiste una nueva ocupación?
-Sí, empecé a trabajar en una casa de deporte y en una tarjeta de crédito local. Cumplo la función de cajero, aunque también hago trabajos administrativos. Pero todavía no se si me voy a quedar. Lo estoy analizando, por ahora nos dieron unos días de descanso en el club y tengo tiempo. Si se llega a un buen acuerdo con la dirigencia del club y ellos quieren que siga voy a seguir dando todo.
-Me imagino la cara de felicidad con la que entraste a trabajar, luego de ser campeón…
-Sí (enseña una sonrisa). El día anterior me fui antes de los festejos de mis compañeros, quienes salieron a bailar.
-Bueno, pero vos ya conseguiste novia…
-Sí, nos conocimos en la noche. Salimos a comer algo con unos amigos en común y después dimos unas vueltas.
-¿Te cargan tus compañeros porque ella (Leila Rojas) es modelo?
-Sí, pero siempre con respeto (se ríe).

