Unión se quedó en la puerta del cielo, pudo en un año lograr dos ascensos. Pero el calendario lo llevó a jugar muy seguido, sin descanso y con viajes, lesiones y expulsiones a cuestas. Igual sacó a relucir lo que siempre lo caracterizó: su garra y corazón. No tuvo el final que esperaba y su DT, Víctor Hugo Cabello, quien ayer aún con el dolor interno por no "haberle podido dar una alegría a los hinchas", analizó una campaña donde a pesar de no lograr el salto de categoría, luego de caer 3-0 con Alumni en Villa María que le impidió ascender al Argentino A, fue exitoso para Unión.

– ¿Cuál es el balance que hacés de la temporada?

– Es positivo porque cuando armamos este plantel se pensó que podíamos hacer algo importante, pero nunca llegar a una final por una Promoción. Pero a medida que transcurrían los partidos creímos que podíamos ascender y en el triunfo ante San Martín (de Mendoza, partido que los clasificó al pentagonal final) ya pensamos que podíamos lograrlo. Pero no se consiguió, igual considero que la palabra fracaso acá no va, porque se hizo todo bien y los jugadores dieron todo hasta el final.

– A lo largo de este año que acaba de terminarse, ¿qué fue lo mejor?

– En lo personal crecer de a poco que es muy importante, y después el grupo que se formó que se merecían jugar una final. La pena es que no sé si vamos a volver a encontrarnos en un futuro, porque como pueden seguir todos, se puede desarmar. Pero lo que destaco es que recorrimos el camino más duro y lo hicimos con dignidad.

– ¿Y lo peor?

– El retraso de los sueldos, pero ahí salimos a flote y fuimos para adelante. Luego pagaron y el plantel le dio con más intensidad, porque creo que sino aparecía la plata no llegábamos hasta el final.

– ¿Por qué no se pudo lograr el ascenso?

– Porque el punto de imprecisión fue la seguidilla de partidos. Allí apareció el desgaste físico y las lesiones que fueron muchas. No obstante contra Juniors era el día del ascenso (último juego del pentagonal final), pero la expulsión del "Cano" (Gómez) nos complicó, igual seguimos batallando y ya después sabíamos que se iba complicar para ascender. Contra Alumni fue clave el 0 a 0 acá donde el arbitro no nos dejó trabajar tranquilos y fue el peor día porque no nos salió nada y el cansancio mental se traslado a las piernas. Y en la vuelta, antes del gol de ellos sí vi que podíamos ganarles, tuvimos 4 situaciones de gol pero no estuvimos finos para definir. Después ellos anotaron y nosotros seguimos yendo para adelante pero no pudimos descontar.

– ¿Este fue el mejor plantel que armaste y donde mejor te sentiste?

Sí, totalmente. Tanto este Unión como el del Torneo del Interior (que se adjudicó) que ya tenía jugadores como Biasotti o Galván y se mantuvo esa base. A ellos se sumaron el "Coqui" (Chica) o el "Cano" (Gómez) que fueron importantes en determinados momentos como cuando pasó lo de Trinidad (le dieron por perdida la llave por agresión desde la tribuna al arquero Lavorante) y pensamos que se perdía todo. Lo más importante este año es que se acentuaron todos como personas y como jugadores. Por ejemplo la llegada del "Coqui" le aportó experiencia, se acopló bien al grupo y su arribo nos unió.

– Y el futuro de Cabello, ¿cuál será?

– No hablé nada porque no hubo tiempo. Yo me siento cómodo y muy querido como en ningún club me pasó. La decisión la tienen los dirigentes, a mí me gustaría continuar y sería bueno mantener la base por todo lo que se ha luchado por esta camiseta.

– ¿Tenés ganas de revancha?

-Por supuesto, uno se queda con una espina clavada, porque donde hemos llegado no es fácil. El camino al ascenso es muy largo y duro, y este equipo hizo muchas cosas buenas y muy pocas malas.