Alguien le dijo que el último en ejercer un dominio que superara las dos victorias había sido Art Glass, quien entre 1981 y 1984 logró cuatro triunfos, récord absoluto de un caballo en el clásico Domingo F. Sarmiento. Y Rubén Giménez, no dudó en afirmar que si Hidro Avión "está bien" vendrán el año próximo "a tratar de igualarlo".
Con las esposas de los propietarios vistiendo la chaqueta del stud "Las Divinas", nombre puesto por sus maridos en honor a ellas, rodeándolo para aparecer en todas las fotos, el jockey, comentó que esta había sido la carrera más difícil. "En los años anteriores ganamos viniendo arriba, con cierta claridad. En esta ocasión tuvimos que exigirnos al máximo porque el otro caballo (Taconic) nos dio pelea hasta el final", confió.
Luego de recibir el saludo del gobernador José Luis Gioja, quien hizo pública su satisfacción por la fiesta vivida ayer en el hipódromo de Rivadavia, Giménez, afirmó que su caballo es "único". "Es tranquilo, muy mansito, este año ganamos el Vendimia e hicimos un buen Patrono Santiago. Teníamos una invitación para ir a correr a Tucumán, pero con Enrique (Rivamar, el entrenador) decidimos venir a correr el Sarmiento. El caballo se adapta bien a la cancha, se siente cómodo y esta es una carrera que tiene mucha historia", dijo.
Con respecto al futuro del zaino que es un "clasiquero" de raza, Giménez, contó que elegirían muy bien los pasos a seguir. "Creo que debemos ser muy selectivos, es un animal espectacular pero no debemos saturarlo", expresó mientras las muestras de cariño y admiración se traducían en palmadas de los que estaban más cerca suyo en el momento de la premiación o en gritos cargados de elogios de aquellos que desde la tribuna querían hacerle llegar su agradecimiento por haber respondido a las expectativas que habían puesto en sus "patas".
"Sería un honor poder igualar el récord de victorias de este hipódromo, espero que todo vaya bien, que Hidro Avión este sano, para poder intentarlo", culminó.
