– ¿Rugby profesional o rugby amateur? o ¿rugby profesional y rugby amateur?
– Hay que diferenciarlo. El sistema del rugby amateur es algo natural que se da en nuestro país. Nosotros, en nuestra convicción, en ningún momento pensamos que el rugby en la Argentina se transforme todo en profesional. En nuestros clubes o en nuestra selección nacional, económicamente resultaría imposible. Por eso no lo veo y creo que no se dará.
Seguimos trabajando para afianzar cada día más el amateurismo. Con todos los principios y códigos que uno aprende desde chico. Pero además capacitando la gente día a día. Con respecto a su preparación física, alimentación o en su forma de vivir. Todo esto a los efectos que nuestra base de jugadores sea cada vez más amplia. Más competitiva. Para que logremos ese nivel que necesitamos en selecciones nacionales. Que los jugadores, que sean distintos, ya vengan con una base bastante parecida a la que tienen las grandes potencias.
– ¿Porqué le cuesta tanto al rugby amateur la convivencia con la estructura profesional?
– Yo no sé si es así. Te diría que la convivencia no es para nada difícil, sobre todo para los clubes o Uniones del interior del país. Acá los difíciles son los de Buenos Aires. Porque ellos lo hacen difícil y porque plantean una serie de situaciones, cuando han sido los primeros en el país de haberse preparado de otra forma muy distinta a todo el resto. Creo que todo es político. En el rugby nuestro se ha producido un crack desde que la conducción pasa por otras Uniones que no sea la de Buenos Aires.
– ¿Son más abiertas las Uniones del Interior del país?
– Totalmente. Y los clubes también son mucho más abiertos. Por eso digo que la forma que tienen en el Interior es muy distinta a la que tienen en Buenos Aires, donde los grandes clubes son bastante tradicionales y cerrados en su forma de vivir, por lo tanto lo trasladan a su Unión y hacen que ésta sea igual de conservadora. Todo este tema de convivencia del amateurismo y profesionalismo se resolverá en una asamblea.
– ¿Es decir será todo más federal?
– Estoy seguro que sí.
– ¿Los Pampas son un ejemplo de eso?
– Los Pampas son bien federales. Y uno va apuntando a eso. Y en algún momento Los Pumas serán lo mismo. Creo que todo la dirigencia va a convivir de la misma manera. Por característica, Buenos Aires siempre ha tenido un no a todo pero después se termina sumando a lo que se viene.
– ¿Cuanto va a demorar este no?
– Todo tiene un proceso. Pese a que en la última asamblea han decidido que los chicos que están cobrando la beca, no jueguen, ahora lo están haciendo sin ningún problema. Le han pasado las responsabilidades a los presidentes de los clubes.
– ¿Hay una contradicción entre dirigentes que festejan el tercer puesto de Los Pumas y después niegan la estructura para que los jugadores se integren?
– Es una contradicción y mucha hipocrecía. Porque muchos de éstos dirigentes han sido jugadores hasta de selecciones nacionales y han cobrado mucho más que una beca. Por sponzoreo y algunas diferencias especiales cuando empezaron a irse a Europa y se quedaban acá cobrando para poder prepararse.
– ¿Los Pampas han demostrado que este es el camino para jugar contra el primer mundo en rugby?
– No me atrevo a decir eso de Los Pampas. Nos motiva a seguir creyendo que estamos en el buen camino, que estamos logrando dar pasos hacia adelante. Si el jugador, hoy en día, no lo preparás para la alta competencia, para lo que el mundo ha cambiado, no podés competir en igualdad de condiciones.
– El año próximo se viene el Cuatro Naciones con Argentina incluída…
– Será una gran experiencia. Mirá Los Pampas. El año pasado no se clasificaron y este año fueron campeones. Evidentemente la adaptación tiene mucho que ver. Y nosotros nos debemos adaptar al rugby del hemisferio sur. Yo creo mucho en el jugador argentino, que te da sorpresas, y se entrena como debe ser nos puede dar alguna. Es lógico que se pague un derecho de piso. Luego, con el tiempo, no sé si seremos iguales pero estaremos muy próximos a serlo.
– ¿Y el Mundial?
– Es otro de los grandes desafíos.
– ¿Está muy alta la vara del tercer puesto?
– Sí, está muy alta. Por todo este recambio. Además la zona que nos ha tocado no es sencilla. Igual, estoy cenvencido que la Argentina pasará. Lo difícil vendrá después, porque estaríamos jugando frente a Nueva Zelanda. Igualmente podríamos decir que es un partido para saber cómo estamos parados para el Cuatro Naciones. Creo que desde ahí iremos perdiendo esa ansiedad.
– ¿En la zona, el rival a vencer es Escocia?
– Sí. También se le puede ganar a Inglaterra, porque es el primer partido donde aparecen las sorpresas. Lástima que no se puede conseguir un calendario competitivo en la previa.
– ¿Existe temor por terminar más abajo que ese tercer puesto?
– No, no le tengo miedo, sabiendo que los críticas podrán venir hasta del mismo ambiente. Habrá quienes hasta buscarán tomarlo como fracaso si no pasamos la ronda clasificatoria.
– ¿Se podría comparar el actual plantel de Los Pumas con el del 2007?
– El del 2007 fue el resultado del trabajo de dos mundiales atrás. Se fue formando con una base compacta y se le agregaron jugadores. Y cuando llegó ese Mundial estaban en su máxima expresión deportiva. En cambio lo de ahora es un nuevo ciclo. Por lo tanto nada es comparable, porque se está en un proceso de cambio.
– ¿Entonces hay que apuntar al 2015 pensando en reemplazar esa gran generación?
– Son etapas, no obstante en el 2007 brillaron algunos grandes jugadores. De entrenadores, de dirigentes. Por eso digo que nuestro objetivo es estar entre los diez primeros. En definitiva, clasificar en la primera ronda del Mundial.
– San Juan se clasificó a la zona Campeonato en el rugby nacional, ¿como lo ves?
– Si ha clasificado es por algo. No lo he visto jugar pero si dejó rivales como Nordeste o Santa Fe debe ser por algo. Es indudable que San Juan armó un buen seleccionado. Lo que yo no sabía, y me contó Guillermo (Quevedo) es la preparación que ha tenido, que enfocó de otra forma. Tratando de salir de esa quietud en la que muchos caen, jugando sólo entre los clubes locales. Y eso es importante. San Juan supo dar ese paso adelante. Y volver a buscar el nivel que tuvo hace algunos años cuando nosotros, los tucumanos, le teníamos un respeto especial. El sanjuanino tiene una característica muy parecida al norteño. Al tucumano, por ejemplo. Como un tipo de mucha agresividad y temperamento. Que tiene ese condimento que otros seleccionados no lo tienen.
– ¿Eso es un elogio para el rugby sanjuanino?
– Es la sensación que yo tengo del jugador de acá.

