Matías Fissore se bancó 6 meses sin jugar para quedar libre de Rafaela luego de una serie de inconvenientes con la dirigencia y hoy es, por el momento, la única incorporación de San Martín para encarar el segundo semestre. Con 24 años, el volante central abrió el paraguas y advirtió: "No vengo a reemplazar a nadie", teniendo en cuenta que el Verdinegro no contará más con los "históricos" Mauro Bogado (se fue a Huracán) ni Maximiliano Bustos (negocia la rescisión de su contrato). No obstante, admitió que le ida de los dos referentes facilitó su llegada y que a pesar que hace 6 meses no juega de manera oficial, en un par de semanas se pondrá a la altura del resto para que Mayor lo tenga en consideración.
El cordobés firmó contrato por un año y si bien el acuerdo fue rápido, resaltó que en anteriores temporadas también estuvo la intención de sumarlo. "Después de mucho tiempo en el que quería estar en San Martín, pero que no se dio por problemas de contrato, ahora se pudo. Ya estoy con el grupo, me dieron la bienvenida y habrá que ir sumando la confianza con el grupo y de a poco iré tomando ritmo", señaló.
Fissore, quien en Primera División siempre jugó en Rafaela, se inclinó por sumarse al plantel de Mayor porque "excompañeros me hablaron bien del grupo, del club", y también porque "me gustó el objetivo que tiene San Martín de acá a fin de año". Esto último en referencia que tanto en su anterior paso por La Crema santafesina, como ahora en el club del Pueblo Viejo "la permanencia es el objetivo principal y creo que puedo ofrecerle mucho al grupo y esperemos que todo salga como pretendo. Son dos instituciones muy similares con el objetivo de mantener siempre la categoría, y bueno… aportaré lo mío para que le sirva a San Martín", tiró.
Y es que gran parte de su arribo al Verdinegro se debe a las ausencias de Bogado y Bustos, dos "pesos pesados" que ocupaban su puesto. "Quizá mi llegada se facilita por esas dos salidas, uno viene para aportar porque no vengo a reemplazar a nadie. Vengo a sumar para el grupo", lo resaltó con énfasis el volante central, quien entre sus cualidades destacó que "siempre doy una mano para recuperar y también para tener la pelota".
La contra para el mediocampista que jugó 110 partidos y anotó 3 goles en Rafaela, es que viene de una larga inactividad. "Un parate de 6 meses no es fácil. No es que me falté ritmo futbolístico, sino que necesito tiempo para poder volver a retomar ese ritmo. Creo que con el grupo seguramente me voy a sentir muy cómodo y de poco lo iremos logrando".
Y ese tiempo que Fissore pide para ponerse a la par de los demás jugadores verdinegros no lo quiere prolongar demasiado, porque confía en sus condiciones y conoce sus cualidades. "Yo creo que en semanas voy a agarrar el ritmo. Son partidos los que uno necesita y no entrenamientos, porque entrenamientos los vengo haciendo pero no es lo mismo que un partido oficial. Con los amistosos y con los entrenamientos va a servir para de acá a un tiempito estar en condiciones", subrayó Matías, quien en el amistoso de mañana ante Del Bono en el estadio Del Bicentenario podría tener sus primeros minutos de fútbol que reclama para empezar a mostrar sus dotes y afirmar que no llegó simplemente para reemplazar a Bogado y Bustos.

