Egipto, 3 de febrero.- “No me voy a olvidar de esto nunca en mi vida. Los médicos del club ayudaron a mucha gente herida pero había casos en los que ya no se podía hacer nada y los cuerpos eran sacados al pasillo”, afirmó el argentino Oscar Elizondo, testigo de la “masacre de Port Said” en Egipto, en declaraciones a C5N.

Elizondo, asistente técnico del equipo Al Ahly de Port Said, confirmó que ya son 76 los muertos por el enfrentamiento entre los “ultras” de su equipo con los de su clásico rival, el Al Masry, y explicó las versiones que circulan en El Cairo, donde una masiva manifestación reclama la salida de la Junta Militar: “La gente protesta porque se confirmó que no fue un simple altercado entre dos barrabravas, está claro que fue un complot para matar a los ultras de Al Ahly”.

“La seguridad se inhibe de todo, estaba todo orquestado. No hay ninguna información sobre detenciones y todos los muertos son del mismo equipo”, aseguró Elizondo.

Respecto de sus sensaciones personales, el argentino afirmó que no sintió pánico, sino que se mantuvo en “estado de shock”. “El clima estaba enrarecido desde un principio. Nos cantaban: ´hoy van a morir, ni el gobierno lo va a impedir´”.

En estos momentos, miles de egipcios se manifiestan en la denominada “Plaza de la Liberación”, célebre desde la caída del dictador Hosni Mubarak. Piden el fin del gobierno militar, a pesar del llamado a elecciones presidenciales para junio de este año.

“La gente se manifiesta porque sabe que hubo infiltrados en el estadio que tenían la orden de matar a los hinchas de nuestro equipo”, dijo Elizondo. Y concluyó: “Las fuerzas de seguridad no hicieron nada, había un cordón de policías que sólo miraban cómo entraban los ultras al estadio”.