David Páez sólo piensa en el regreso a su San Juan natal. Todavía le queda un tirón más jugando en el Barcelona de España pero ya sabe que su vida cambiará dentro de dos meses. Exactamente en los primeros días de julio estará de vuelta. Y la ansiedad se le nota en su voz. Ayer, en diálogo telefónico exclusivo con DIARIO DE CUYO, confirmó lo que se dice sobre su futuro. Aclaró que jugará la Liga Nacional de hockey sobre patines en Valenciano, cumpliendo una promesa que le hizo a su amigo Jorge Otiñano, el técnico del equipo de La Barraca. La Liga empezará estimativamente el 27 de mayo, lo que significa que David recién se sumará al plantel cerca del final de la primera fase del torneo. Eso sí, de pasar Valenciano esa ronda, Páez será un refuerzo de lujo para los Play Off. Aunque diga que "tal vez llegue sin mucho hockey porque en junio casi como que voy a estar parado…", sueña con eso y mucho más, como el Mundial…
-¿Desde cuándo estás amasando la vuelta a San Juan?
-Lo vengo pensando desde el año pasado. Desde agosto, cuando largó la temporada. No podía dormir. Tenía que tomar una decisión y lo hice. En diciembre el club me tenía que comunicar si me iba a dar el año opcional que tenemos. Pero yo no aguanté, hablé con un directivo y le dije que no seguiría.
-¿Por qué?
-Porque estos dos últimos años hockísticamente no he sido feliz en el Barcelona. Con la llegada del nuevo entrenador (Pujalte) todo cambió. Tengo 35 años y no estoy dispuesto a aguantar otras presiones o a estar rabiando. Doy un paso al costado y listo.
-¿Quiere decir que las presiones te cansaron?
-Bastante, pero más allá de eso mi papel en el equipo cambió totalmente. Pasé de ser un jugador vital para el equipo en los últimos años a uno de menos importancia. El entrenador entró con otras perspectivas, con otra visión en cuanto a juego, y, a partir de eso, se dio el cambio.
-¿Quiere decir que ya sabías que tu ciclo terminaba?
-Me cansé de todo. De lo que te digo en el juego hasta lo de estar afuera de San Juan tantos años. Tengo ganas de volver a mi provincia. Hace casi 18 años que me fui y ya es hora de volver.
-¿Te arrepentís de algo?
-Absolutamente de nada. La vida me premió de una forma maravillosa. He tenido la suerte de jugar muchos años en el mejor club del mundo. De jugar con los mejores. De conseguirlo todo. Sinceramente estaré siempre agradecido del Barcelona, porque me hicieron lo que hoy día soy. Como jugador, como persona.
-Los sentimientos mandan, dicen…
-Tengo un hijo maravilloso (Nicolás, cumple 5 años este mes) y una esposa muy compañera (Noelia, también sanjuanina). Por eso quiero que mi hijo disfrute de sus abuelos. Y que los tres estemos con quienes más queremos.
-¿Cómo es esto que te venís a San Juan y vas a jugar en Valenciano?
-Se ve que las noticias vuelan (risas). Las promesas hay que cumplirlas y yo le prometí al Negro (Otiñano) que cuando regresara a San Juan jugaría en el equipo que él estuviese dirigiendo.
-¿Ya arreglaste?
-Sí, ya le confirmé al Negro y tuve contacto con los dirigentes. Hubo comentarios que yo no volvía a Concepción, donde me inicié, por algunos problemas pero no es cierto. Soy muy amigo de Roberto Sarmiento y de toda su familia, a la que respeto muchísimo. Porque cuando estaba empezando me ayudaron mucho. Es sólo el compromiso que yo tengo con Otiñano. Igual, espero algún día poder jugar otra vez en Concepción. Quien te dice que me retire con esa camiseta.
-¿Entonces a la Liga la vas a jugar para Valenciano?
-Sí, aunque recién voy a ir para San Juan el primero de julio. Este mes termino mi contrato con Barcelona y en junio tengo que arreglar todo para irme.
-¿Te podrías haber quedado en Europa?
-He estado 13 años en el Barcelona y no me puedo quejar de nada. Pero no quiero seguir jugando en Europa. Te puedo asegurar que cuando me vaya a San Juan voy a perder plata. Pero voy a ganar en otras cosas. En tranquilidad, en felicidad al lado de los míos.
-¿Conseguiste al estabilidad económica?
-Gracias a Dios he conseguido una realidad en mi vida. Pero estoy dispuesto a afrontar lo que viene, aún sabiendo que podría seguir en Europa ganando buen dinero por un par de años más.
-¿Cuál es la idea? Regresar a San Juan, jugar en Valenciano, el Mundial con la Selección y ¿después qué?
-De momento, llegar a San Juan y ver lo que se avecina. Si voy a estar en la Selección para el Mundial es algo que yo no decido porque hay un técnico como José (Martinazzo) que se maneja perfectamente y decidirá en su momento. Mi intención es seguir jugando al hockey. José ya me citó para ir a Suiza y de Barcelona no me dieron permiso. Pero hay tiempo para otras convocatorias.
-¿Que significó esa convocatoria?
-Una sorpresa y un gran orgullo. La Selección Argentina tiene muchos jugadores de gran categoría y creo que con mi experiencia le puedo aportar cosas que el equipo necesita.
-¿Cómo ves a la Selección para el Mundial?
-Muy bien y con posibilidades de luchar hasta el final. Por ejemplo, Nalo García, mi compañero en el Barca, me ha sorprendido por su altísimo nivel. Estoy seguro que será una de las figuras en el Mundial.
-¿Es España el rival a vencer?
-Sin dudas, porque tiene una gran estructura y grandísimos arqueros. Eso sí, a España hay que tenerle respeto pero no asusta. Sé que se le puede ganar.
