-¿Cómo surge el apodo de Chino?

-Empiezo a correr a los 7 años y usaba el pelo como Carlitos Bala y tenía los ojos bien rajados y Carlos Agüero, el papá de los chicos Agüero, me empezó a decir el Chino Saldaño y desde ahí me quedó.

-¿Cuándo empezaste con la bici?

-A los 4 años, le pedí la bici a Melchor, el de los reyes. Me regalaron una "sinsia" negra y amarilla y cuando aprendí andar ya quería correr y mi papá me decía que no. Pero me empezó a llevar a la cancha de Juvenil Rawson, yo andaba muy rápido y se me descentraba la bici todos los días. Hasta que un vecino de la Villa Hipódromo, Ariel Fernández, me llevó un nacional y me gustó. Entonces para los próximos reyes pedí la bici de carrera y a los 3 días me fui a correr.

-¿Y cómo te fue?

-Me caí, me pelé entero. En ese tiempo se usaba puntera y yo no tenía, entonces corría con los zapatos de la escuela. Y llegando a la última vuelta se me salió el pie del pedal, toqué el piso y me di vuelta.

-¿Te acordás del primer triunfo?

-Fue unas semanas después, en ese tiempo la Vuelta de San Juan de los infantiles tenía 3 etapas y la segunda era la crono. Y corríamos 1 km, entonces mi papá me dijo "viste donde están esos señores chiquititos, hasta allá tenés que darle con todo". Y salí y gané, y de ahí empecé a ganar casi todos los domingos.

-¿Practicaste algún otro deporte?

-Una sola vez jugué una baby (fútbol) en Juvenil Rawson porque los vecinos me entusiasmaron, pero me pusieron un rato porque era un muerto. Sí me gusta mucho el boxeo y si no hubiese sido ciclista me hubiese gustado ser boxeador. Siempre voy a verlo, es más, el Noni Orozco vive enfrente de mi casa y siempre fuimos amigos.

-¿Cómo te fue en la escuela?

-Más o menos. Pero porque le dedicaba mucho tiempo a la bici y viajaba, pero nunca repetí y terminé la Secundaria con 17 años, pero tengo dos previas que son de Literatura.

-¿Hoy se puede vivir del ciclismo?

-Tenes que ser muy profesional. Yo no iba a los cumpleaños de 15 porque quería correr y llegar a ser profesional. Y hoy no me arrepiento de nada porque puedo vivir de lo que me gusta, he formado mi familia, tengo mi casa y mi auto. Vivo cómodo, no rebien.

-Nombraste la familia, ¿cómo se conocieron con Verónica?

-También por las carreras. Vero (Espina, 26 años) acompañaba a un primo, Nelson Aballay, y nos tocó viajar varias veces y cómo yo iba solo y tenía 16 años, la tía de Vero me invitaba a comer para que no estuviera solo y ahí empezamos a conocernos y ya llevamos 9 años juntos.

-¿Y cómo te sienta ser padre?

-Es relindo. Cuando me enteré de Juani (Juan Ignacio de 3 años) estaba superfeliz y más cuando nos dijeron que era varón. Me cambió la vida, es muy compañero y va a todos lados conmigo.

-Ahora estás a 4 meses de que nazca tu segundo hijo, ¿cómo lo esperas y que te gustaría que fuera?

-Estoy más tranquilo. Yo quiero varón y Vero nena, pero nos han dicho que es varón y se va a llamar Juan Martín.

-Con 27 años, ¿hasta cuándo vas a correr?

-A los 30 me voy a retirar para poder disfrutar lo que no pude hacer hasta ahora. Cambiar la vida como persona, porque hoy pasa más por lo deportivo. Por eso en estos 3 años que me quedan tengo que ver a qué voy a apuntar.

-¿Te vez como Villalobo en Zonda con un cargo político?

-Me han preguntado varias veces si me interesa. Me gusta ayudar a la gente y no sé si eso es hacer política. Y sino poner un negocio. Pero dejar el ciclismo nunca, por eso también pienso en una escuela de ciclismo o ser técnico

-¿Qué significó el doping positivo del 2011?

-No me lo esperaba. Me sale betametasona que es un antialérgico y lo usaba por eso y por la rodilla que tenía rotura de menisco y distensión de ligamento. Lo usé uno días antes del campeonato y por eso no lo declaré. Pero si lo hacía no me iba a pasar nada, pero desconocía que era prohibido. Luego hice el descargo y me llamaron la atención y no me quitaron la carrera.

-Hoy empieza la temporada de ruta y sos el actual campeón, ¿cómo te ves para este año?

-Me siento bien, hice una buena pretemporada y creo estar bien físicamente y motivado. Voy a apuntar a las carreras clásicas y al campeonato sanjuanino.

-¿La Vuelta a San Juan es la deuda pendiente que tenés?

-Es lo que toda la gente me pide. La quiero ganar pero no la quiero pensar, porque ya me pasó y esa presión me jugó en contra. Es algo pendiente, pero todavía me quedan 3 años para ganarla.