Cómo lo habrá querido contratar San Martín a Marcelo Scatolaro que apenas finalizó la temporada pasada ya comenzaron los llamados para tentarlo. Con el descenso consumado de Platense, el futbolista de 25 años se convirtió en una prioridad para la dirigencia sanjuanina, más allá que todavía no estaba definido el nuevo entrenador. Es que el chileno es uno de esos jugadores que atrapan. Se trata de un volante central que puede meter, pero también jugar claro con el balón. Otro punto importante a su favor pasa por la gran dinámica que sostiene durante los 90′. Después de varias charlas e incluso tener que pagar un préstamo con cargo (35.000 dólares), algo no común para el mercado de San Martín, se cerró el préstamo por una campaña. Pisó suelo sanjuanino el domingo y por la tarde estampó la firma. Observó las instalaciones de su nuevo club, el cuarto de su trayectoria como profesional. Ayer fue la presentación junto al resto del plantel. Sereno, de frases directas, dejó en claro sus sensaciones. Habló que su objetivo es el ascenso y que lo tentó jugar en San Martín porque es un grande de la categoría. También se dio tiempo para regalarle flores a su hinchada, que según Scatolaro es una de las que hace sentir la localía de verdad.
-¿Cómo fue tu primer entrenamiento en San Martín?
-Muy bien. Lógicamente que uno de a poco se tiene que ir metiendo en el grupo, pero los muchachos me trataron realmente bien. Conozco a la mayoría de los compañeros, pero de haberlos enfrentado con Platense en la categoría. Con el único que fui compañero es con Diego Nadaya, que jugó conmigo en Platense la temporada pasada.
-¿De qué manera se dieron las negociaciones para tu llegada?
-Fueron largas. El primer contacto lo tuve con los dirigentes en junio, un par de semanas después que terminó el torneo y yo estaba de vacaciones en Entre Ríos con mi familia. Ahí empezó todo, y en lo personal diría que me comenzó a gustar la idea de venir acá. Todo se demoró un poco más que nada por el hecho que mi pase pertenece a Platense y entonces también se tenían que poner de acuerdo los clubes. Siempre tuve claro que en la B Nacional jugaba en San Martín. Es un club que tiene detrás una provincia y es muy serio. Cuando me tocó jugar acá en San Juan la hinchada se hace sentir y eso es algo muy lindo para tenerlo a favor.
-¿Sabés que todos esperan mucho de vos?
-Lo sé y espero responder a eso. Son cosas que tenés que manejar de la mejor manera posible. Mientras más presión hay mejor. Lo lindo en este caso es que por ascender y no por esquivar el descenso como me pasó las dos temporadas pasadas en Platense. No tengo dudas que la presión me motiva más.
-Se supone que vas a ser una pieza clave en el medio, ¿cómo te sentís mejor jugando en esa zona?
-Mientras que juegue de cinco, el resto se puede acomodar. Por supuesto que si me toca ir por los costados lo voy a hacer, pero por ahí no es lo mío. Jugando solo de cinco o de doble cinco me siento cómodo.
-¿Un sueño?
– El de todos, ascender a Primera con San Martín.

