El entrenador del seleccionado argentino de vóleibol masculino, Javier Weber, afirmó que su meta en los Juegos Olímpicos 2012 "es estar entre los ocho mejores" y destacó que el equipo "llegará diez puntos" a Londres.

"El objetivo claro es estar entre los ocho mejores. Después tenemos condiciones de hacer un buen cuarto de final o semifinal, depende del cruce que nos toque. Argentina tiene un equipo que le puede jugar de igual a igual y ganarle a cualquiera". "Vamos a llegar diez puntos en todos los aspectos, muy bien. El hambre es enorme: es el primer Juego Olímpico para todos los integrantes del equipo, que tiene unas ganas tremendas y eso suplanta un montón de otras cosas", destacó.

Y agregó: "No vamos ni de favoritos ni de punto. Vamos a llegar muy bien preparados para jugar cuartos de final". El seleccionado obtuvo una medalla de bronce -en Seúl 1988- y cuatro diplomas en sus cinco participaciones en los Juegos Olímpicos, a los que regresa luego de la ausencia en Beijing 2008.

"Argentina es un equipo atrevido, que implementa más la velocidad que la potencia y que tiene un margen de riesgo grande. Sobre todo porque tiene un juego muy veloz donde se juega al límite de la precisión. Y, además, arriesga en todo momento: desde el saque al juego del ataque, que son dos fundamentos que marcan tendencia a nivel mundial", definió Weber.

"En los últimos dos años hubo un cambio importante en la mirada de los rivales para con nosotros: primero por el estilo de juego y segundo, por la edad de los jugadores. Argentina juega colectivamente bien y tenemos un promedio de edad de 22 años. Tiene mucho para crecer todavía", explicó.