Claudio Borghi admitió sentir su salida de Boca como "una derrota", que se va "cabizbajo" y que le hubiera gustado estar "25 años" en el club, cuyo paso lo definió como una "experiencia de vida extraordinaria". Roberto Pompei será el DT hasta fin de año, mientras comienza una nueva danza de nombres como posibles sucesores, donde Julio Falcioni, DT de Banfield, encabeza el listado hoy por hoy, que también tiene inscripto a Blas Giunta, Marcelo Bielsa, Alfio Basile, la dupla Alfredo Cascini-Marcelo Delgado, Guillermo Barros Schelotto, Américo Gallego y Miguel Angel Russo.
"Los resultados y no encontrar una línea de juego", fueron los argumentos de Borghi que lo llevaron a dimitir. "No creo que sea el momento de seguir, creo que voy a descomprimir bastante el ambiente Boca", afirmó. De todos modos, Borghi se encargó de pasarle facturas a un sector del periodismo, al que consideró que se excede en su tarea: "Lo que hacen o dicen ustedes (los periodistas) es bravo. A veces es más problema desmentir lo que dicen o escriben que el trabajo en sí. Es cansador. Cuando tu mujer te pregunta si eso pasó y le contestas no tengo la menor idea. Es lógico que te diga fuiste a laburar o de joda. Boca es como hacer el sexo con la ventana abierta. No tenés intimidad. Es tremendo", espetó.
Cuidadoso de los temas que trata con el plantel, negó que haya tenido problemas con los jugadores. Se molestó y mucho cuando mencionó que se había dicho que casi se va a las manos con Lucas Viatri ("ojalá que lo pague con su cuerpo porque eso no se hace", le dedicó al periodista) y resaltó a Juan Román Riquelme. "Siento una admiración especial como jugador, tiene un talento extraordinario y la simpleza es su mejor arma. Como tipo no tengo el gusto de ser amigo de él pero cuando no lo conocés tiene una imagen tosca y cuando lo conoces tiene una forma diferente", describió.
El técnico pidió que lo miren a los ojos para preguntar y responder, o se quejó con un periodista por quebrar un off the record. Agradeció Borghi "la parte humana" y de la disposición económica que puso la directiva ante su asunción.
Y volvió sobre Boca: "ha sido para mí una experiencia extraordinaria…no creo que tendré una experiencia de vida como esta en otros clubes". Reconoció que su final para él "es una derrota". "Cuando tenés la posibilidad de llegar a un club tan importante como este querés quedarte 25 años. Me voy cabizbajo por no haber cumplido, pero nada más".
Dijo haber disfrutado "mucho todos los días" de su trabajo, y quitó drama al afirmar que ser DT de Boca "no es la silla eléctrica".

