Produjo tanta alegría en Obras el triunfo ante UPCN por 3-2 antenoche en el Cantoni por la Copa ACLAV, que surgió un espontáneo asado en el club. Leonardo Wiernes, el entrenador que también está dirigiendo al seleccionado sanjuanino en los Binacionales, afirmó ayer desde Mendoza que lo que más le “gustó y sorprendió gratamente fue la actitud de los jugadores” y reconoció abiertamente que la producción fue superior a sus expectativas: “Nos tiene muy contentos todo el balance. El triunfo es lo que se busca siempre pero sinceramente no pensábamos que anoche (por el martes) íbamos a ganar. Fue un sorpresón para nosotros mismos”.

‘Chiqui’ agregó: “Sabíamos que estábamos entrenando bien, pero recién estamos soltando la carga del gimnasio. Sabíamos que voleibolísticamente nos faltaba y medirnos contra UPCN, que viene de salir tercero del mundo y es un equipazo, el mejor de Argentina, era todo un desafío. La actitud de los chicos fue siempre seguir jugando, sacandose la presión de encima. Nos recuperamos, equilibramos y creo que lo terminamos cerrando brillantemente, jugando muy bien en bloqueo y defensa”.

Una de las particularidades en esta nueva etapa es que Wiernes entra a la cancha, mientras Daniel ‘Nito’ Quiroga da indicaciones a través de un handy desde la tribuna, que anteayer las recibió el ayudante, Juan Gerarduzzi. “Nito es el head coach (entrenador principal) pero en este momento no puede estar en la cancha. En el primer partido, contra Gigantes del Sur, hablaba directo conmigo y yo estaba demasiado pendiente de eso, por lo que hicimos una autocrítica. Entonces me siento mejor para la toma de decisiones en el partido. En la preparación, los dos entrenamos a la par. En el aspecto táctico Nito es brillante, con un poder de análisis infernal. Y ahora también está más abierto, dialoga más. Es una nueva etapa para los dos”, detalló.

Por eso fue que Wiernes se mostró mucho más efusivo en el clásico sanjuanino que en el debut ante Gigantes. Y la televisación del partido amplificó las ‘repercusiones’. “Sí, hubo hasta un par de cargadas. Mi hermano me dijo que era el Caruso Lombardi del vóley, pero yo me sentía muy cómodo y los chicos también. También hubo un momento en que tuve que tranquilizar, aislar de lo que venía de la tribuna”, explicó. Y Wiernes vuelve a poner paños fríos al hablar de lo que se viene, que es nada menos que medirse otra vez con UPCN en una de las semifinales. “No hemos salido campeones de nada. Rescato la actitud que nos llevó a una disciplina táctica muy rigurosa, pero recién jugamos dos partidos”, remató.