Cuando volvió a Concepción este año afirmó que era el último con los patines puestos. Era ponerle el broche de oro a una carrera impresionante. Pero David Páez, ya de 39 años, tuvo una chance más con la selección y Giuliani no dudó en llamarlo para este Mundial, ante la baja de Matías Pascual. “Solé con esto, me puedo ir tranquilo del hockey. No le debo nada y estoy en paz. Muchos decían que no podía, que era muy grande para el Mundial, y acá estoy. Feliz. Se lo dedico a mi familia, mis amigos de toda la vida y a todos los sanjuaninos. Es para ellos”, contó, llorando.