El arquero argentino Sergio Romero tuvo un protagonismo clave cuando el equipo decayó, que fue en el último cuarto de hora del primer tiempo. Desconectada la albiceleste, los venezolanos la complicaron en cuatro ocasiones, pero fue a los 42’ cuando Romero dejó en evidencia su capacidad al detener el penal que ejecutó Luis Seijas, que tras el partido explicó.

“Le había echo un gol picándosela a Huracán y cuando venía en el micro lo venía analizando, después cuando vi que era él decidí quedarme en el medio porque sabía que podía picarla”, se sinceró Chiquito, que al respecto agregó: “ayudé en los momentos justos cuando mis compañeros lo necesitaban”.

Luego resaltó que “el equipo esta bien y unido. Esperemos seguir por este camino y que a la Selección le vaya bien porque en líneas general estamos bien”.