El Vasco Arruabarrena gritó el gol como cuando jugaba. Y después, pese a la calentura por el empate en el final, abrazó a su amigo Almeyda. A la hora de analizar, el DT de Boca se ajustó bastante a la realidad, reconociendo su bronca por el 1-1 cuando se terminaba, aunque explicando que no habían jugado bien y que el empate fue justo. Y explicando que no se sintió el cansancio (jugaron el miércoles con Central) y que se viene una difícil ya que el equipo se prepara para enfrentar el jueves a Racing, lo que queda. “En el ST estuvimos más ordenados, empezamos a conseguir rebotes en segundas jugadas, utilizamos más las bandas. Ya no nos llegaron tanto, en el primero perdimos pelotas fáciles. Y nos convierten en la última, el resultado es justo pero tengo el sabor agridulce que es el empate. Ya nos pasó contra Central, hay que levantar cabeza. Hay una final contra Racing y hay que armar el equipo”. Y añadió: “Creo que en la jugada del gol hay dos o tres errores, hay que trabajar. Sirve de experiencia, lamentablemente perdimos dos puntos pero fue justo”.