Buenos Aires, 2 de diciembre.- Al Mono Burgos no le importa si adelante se pone el entrenador más popular del mundo, el de más títulos o José Mourinho. Al colaborador del Cholo Simeone, exarquero de River, no le gustó un gesto del DT del Real Madrid y se lo hizo saber. Durante el partido del Merengue ante el Atlético, Burgos se paró del banco de suplentes e intercambió algunas señas con Mou. Aunque no se terminó de entender el diálogo, quedó claro que no fue para nada amistoso.