El arquero Juan Pablo Carrizo aseguró ayer que con su pedido de perdón a Ubaldo Fillol, quien renunció por el desplante que le hizo el guardavalla en el Monumental, pone punto final al affaire al afirmar que “más no puedo hacer”.
“En lo personal estoy muy bien conmigo. Como ser humano puedo cometer errores. Ya pedí perdón y más que eso no puedo hacer”, dijo Carrizo, con relación a la polémica que se produjo a raíz del empujón que le dio a Fillol, tras el empate ante San Lorenzo. Carrizo lamentó la reacción y que se la malinterpretaron.
“No me di cuenta que estaba (Fillol). Yo estaba muy caliente, cometí un error que permitió que el rival empatara. Simplemente estaba fastidioso, estaba ciego por eso pero a uno le bajan las pulsaciones, lo llamé por teléfono, le dejé un mensaje, más que eso no puedo hacer. Después queda en la otra persona qué decisión tomar”, señaló.
Al término del partido del seleccionado ante Paraguay, el arquero agregó que “a partir del lunes y por respeto a esta camiseta (la de la Selección) traté de bajarle lo decibeles a este tema, ya que había que sacar este partido adelante. Sinceramente uno no es ajeno a lo que se comenta”. Cuando se le preguntó por el apoyo que le brindó el público chaqueño, coreó su nombre durante algunos pasajes del partido, Carrizo puntualizó que “lo de la gente me gratificó. Uno trabaja para que esto se mantenga (el nivel del seleccionado) y es bueno saber que eso se consigue”. Carrizo fue aplaudido varias veces durante el encuentro y esta vez no cometió error alguno ya que no tuvo responsabilidad en ninguno de los dos goles y tuvo dos acciones muy buenas en el segundo tiempo, especialmente un remate de Cristaldo que despejó por encima del travesaño.
El entrenador del seleccionado, Sergio Batista, confesó previo al partido que mantuvo una charla con el arquero para “darle tranquilidad y confianza”. “No me voy a meter en temas que no son míos‘, comentó.

