A un día que River dispute su quinta final de Copa Libertadores, el técnico, Marcelo Gallardo, tocó diversos temas en la conferencia de prensa que realizó antes del último entrenamiento en el estadio donde esta noche se abre la serie. El Muñeco, campeón como jugador con la Banda en 1996 de la Copa, se refirió al punto de estar concentrados para no cometer errores que puedan resultar fatales.

“Es un partido decisivo y, más allá de saber la situación, no puede haber descuidos porque lo podés pagar caro. Hay que jugar con la seriedad que corresponde, como si fuera la última pelota. No hay que pensar en el que viene”, asumió el coach quien agregó sobre el adversario: “Tigres tiene buenos futbolistas, Sobis y Gignac son interesantes y juegan bien, hay dos extremos… Tigres es un equipo bastante sólido en todas sus líneas, hay que tener atención en los que definen partidos. Los dos equipos se respetan más allá de lo que se pueda generar afuera y en el entorno, que va a ser similar en Buenos Aires”.

Respecto de cómo vive a nivel personal este momento histórico para el club de sus amores, el exenganche subrayó que “lo tomo con mucha tranquilidad, consciente de lo que estamos jugando. Transmito que por algo están acá, costó mucho, el esfuerzo de un semestre que comenzó en febrero. Esto es jugar una Copa después de tantos años y ellos están muy metidos en lo que es esta final, más allá del nerviosismo lógico que es bueno que exista, de esa adrenalina que te pasa previo al partido”.

Por último, se dio tiempo para realizar una comparación con 1996, en su rol de futbolista: “Los años han pasado para todos, tuve el privilegio de haber entrado en ese equipo de la última Libertadores, fue un trofeo más a nivel internacional y me llena de recuerdos y gratitudes, era muy joven y chico. Y ahora es totalmente diferente, desde otro lugar, pasaron mucho años. Es una experiencia única en el lugar que quiero y adoro estar. Me tiene muy expectante”, cerró.