Conoce a Muñoz porque en abril del año pasado estuvo en Japón atendiendo como cura heridas (‘cutman’) al nipón Toshiaki Nishioka cuando el sanjuanino perdió en su intento por coronarse monarca supergallo del Consejo Mundial de Boxeo. Para Miguel Díaz, porteño del barrio de Saavedra, que vivió los últimos 47 de sus 73 años en los Estados Unidos, su viaje a San Juan no será de placer. “El chico Muñoz me sorprendió, hizo una gran pelea ante el campeón que era más experimentado. Al final lo saludé y destaqué su valor. Es un duro, en serio” , explicó ayer vía telefónica desde Miami, ciudad donde reside.
Lo que no conoce porque nunca tuvo oportunidad de viajar, es San Juan. “El único recuerdo que tengo es cuando se me movieron las alacenas en el año ‘44” , confió quien empezó su labor en el pugilismo curando los cortes de varias figuras. El panameño Roberto “Mano de Piedra” Durán a quien atendió en varias peleas es uno de sus ilustres amigos.“ Roberto es un personaje único” , amplió.
Dirigió técnicamente a los campeones mundiales Roger Mayweather (tío de Floyd), David Griman, Pedro Décima, Eloy Rojas, Jory ‘Boy’ Campas, Steve Johnston y el filipino Bobby Berna, primer campeón mundial de peso liviano de la FIB (Federación Internacional de Boxeo).
Actualmente es uno de los integrantes fijos del rincón de Manny Pacquiao. Siempre que pelea el gran campeón filipino está al lado de su entrenador Freddy Roach con sus apósitos listos para cortar cualquier hemorragia que pudiera producirse. Los portorriqueños Miguel Cotto e Iván Calderón, como los excampeones mundiales Micke McCallum y Gene Tunney.
Cuando la consulta fue sobre su dirigido, Luis Franco, cubano de 27 años invicto en 11 peleas con igual cantidad de victorias, siete por nocaut, explicó que es un boxeador al que tiene desde hace dos años. “Como todo púgil proveniente del amateurismo tuvimos que cambiarle muchas cosas. Estaba acostumbrado a un boxeo de cross, que en aficionados es lo único que suma. Es un chico rápido, movedizo y de buena línea técnica”, amplió.
Díaz llegará el domingo a Mendoza, vía Chile y desde allí, por vía carretera se trasladara a San Juan. “Luis ha completado 120 rounds de guanteo y está en buen peso (preguntó cuanto kilogramos son las 126 libras -57,153- límite de la categoría pluma) creo que saldrá una gran pelea que disfrutarán todos los sanjuaninos”, confió este porteño tanguero que cuando puede demuestra sus cualidades como eximio bailarín del ritmo del 2×4 que mamo de niño en su Saavedra natal.

