Buenos Aires, 20 de julio.- Con la presencia de Rosario Central en la B Nacional comenzaron a meter presión para que el público visitante vuelva a las canchas. Las flamantes autoridades del Canalla ya se ocuparon del tema.

“Con varios equipos del interior ya estuvimos conversando para lograr acuerdos bilaterales. Con los de Buenos Aires será complicado por la reglamentación del Coprosede (el comité de seguridad porteño)”, declaró el presidente Norberto Speciale.

La restricción fue dispuesta por AFA, en 2007, y por entonces un grupo de simpatizantes de los clubes cordobeses realizó una presentación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) por considerar que la medida era discriminatoria para la inmensa mayoría de hinchas no violentos y por tratarse de una restricción que no regía en Primera División. El organismo les dio la razón, pero nadie, hasta hoy, pudo torcerle el brazo a la AFA.

La temporada pasada, Rufeil había logrado la aprobación de AFA para que los clásicos entre Belgrano e Instituto se jugaran con las dos hinchadas. Hasta la Policía de Córdoba había garantizado la seguridad. Sin embargo, desde el organismo de seguridad porteño pusieron el grito en el cielo.

La ONG Salvemos al Fútbol quiere colaborar para que los visitantes vuelvan. Así mismo presentaron una denuncia ante la Inspección General de Justicia (IGJ) argumentando que la prohibición para los visitantes “no se cumple en la práctica (es común que entren más de las 25 personas permitidas para la comitiva visitante), es violatoria del principio de igualdad y, además, era transitoria, no permanente”.