“La última victoria mía como federado en San Juan había sido acá en Caucete”, contó muy feliz Emiliano Ibarra. El corredor que el próximo viernes cumplirá 30 años había ganado allí el circuito Carrizo Luna el 19 de noviembre de 2006. “Me sientan bien los aires cauceteros”, agregó con una sonrisa.
El ciclista que durante el invierno argentino corre en el equipo catalán CKT Novatec, festejó ayer su primera victoria en una Vuelta. “Lo mejor mío había sido el segundo puesto en la subida al Colorado cuando ganó Carlos Escudero (21 de enero de 2006) y esta también es la primera vez que quedo como líder”, explicó con mesura.
Cuando se lo consultó sobre la definición, el pedalero confió con mucha sinceridad: “Yo salí con el fin de romper piernas y cuando ví que se hizo una diferencia le dí y le dí con todo. Me sentía muy bien y eso me ayudó. Pensé que me alcanzarían, pero mientras no ocurriera seguía con mucha fuerza”.
Es cierto que la rodada ocurrida a poco menos de cuatro kilómetros del final, cuando los sprinter comienzan a armarse con sus lanzadores le jugó a favor. Pero no deja de ser verdad, que su esfuerzo merecía el premio que tuvo. En el momento en que todos empezaban a especular, el arriesgó. Se la jugó y se le dio.
“Estoy muy contento, por la victoria pero mucho más porque este triunfo no es sólo mío sino de toda la gente que nos apoya desde la ruta. Toda la Agrupación merecía una alegría como esta y me pone muy feliz poder haber aportado mi granito de arena para que así fuera”, concluyó.

