A las 17.45 de ayer, Facundo Sava junto a todo su cuerpo técnico apareció por el Hilario Sánchez, ya sin el cargo de entrenador de San Martín. Lo hizo para despedirse de sus ahora ex dirigidos (foto). Después de estar cinco minutos en el camarín, el Colorado emprendió la retirada, antes de ésta charló con DIARIO DE CUYO de los motivos de su salida, las sensaciones actuales y cómo recordará al Verdinegro. Se trató de un diálogo más distendido de lo habitual y con un DT claramente dolido.
-¿Con qué sensaciones te vas de San Martín?
-Con tristeza, angustia. Sobre todo por la relación que tuvimos con los jugadores que siempre fue extraordinaria y por el hecho de que lo que estábamos haciendo nos daba una gran felicidad. Pero el fútbol tiene estas cosas.
-¿Cuál es el balance de tu estadía en el club?
-Para mí resultó extraordinario. Desde el primer día hasta hoy. Más allá de los resultados, en su momento arrancamos con el equipo mal y pudimos lograr la permanencia en Primera, algo que pasó por primera vez en la historia del club. Y ahora con una pretemporada muy buena y un campeonato que largamos como nadie quería.
-¿Qué autocrítica hacés para este presente?
-Uno sabe que se hicieron cosas bien, y también otras mal. Lo vamos a tener en cuenta tanto yo como los demás integrantes del cuerpo técnico a futuro.
-¿De qué manera calificás las relación con los futbolistas?
-Excelente, desde que asumimos hasta el último día, donde incluso nos pidieron que nos quedáramos. Una relación espectacular por la calidad humana de todos ellos.
-¿Te quedó alguna bronca por el tema de ser una decisión de la dirigencia no compartida por vos?
-No. Le dije a los jugadores y a Jorge (Miadosqui) que cuando me llamaron ellos me dieron mi primera chance y les voy a estar agradecidos de por vida. Yo quería que estuvieran tranquilos en tomar la decisión que prefirieran.
-¿En qué lugar queda San Martín de tus sentimientos?
-Es como el primer hijo. Algo impresionante. La gente, los dirigentes, los jugadores, en la calle todos pese a perder cuatro partidos, nos pedían que siguiéramos, que le diéramos para adelante que se podía. A todos quiero agradecerles e incluso a los periodistas que siempre nos apoyaron, pese a que por ahí nos les gustaban las puertas cerradas en las prácticas o que no hablara tanto con ellos. A todos, muchas gracias.