Era un partido más por la octava fase de la Copa de Francia 2015-2016. El marcador era 1-0 a favor del US Concarneau frente al Chateaubriant y así iba a terminar. Hasta que el delantero del Concarneau, Herman Koré, dejó la nota de la noche.
Eludió a varios rivales, portero inclusive, y se fue solo hacia al arco. Cuando estuvo en la raya, se agachó y empujó el balón mansamente con la cabeza para sellar el 2-0 en un gesto que los rivales tomaron muy mal. El portero contrario incluso amagó con pegarle ante la queja del árbitro.
