Como siempre, al Negro Otiñano hay que buscarlo, apenas terminado el partido, afuera del estadio. Es que él va y se fuma su “puchito” de tranquilidad. Ayer ni siquiera le importó la lluvia. Al técnico de la Selección Argentina se lo veía completamente tranquilo. “Todo sirve. Hasta este partido de hoy (por ayer). Siempre hay que ganar porque te seguís fortaleciendo. La etapa que viene ahora se pone interesante para todos los equipos. Ya pasó la primera parte, esa que empezamos el lunes y terminó contra Sudáfrica. Ahora empieza otra etapa que son los partidos en los que si te equivocás, al horno. Es que todos tratan de hacer las cosas lo mejor posible y no hay que descartar a nadie. Cada uno tiene lo suyo. También sus sueños, como nosotros”.
Al respecto, el técnico argentino recalcó que “te voy a dar un ejemplo, esta mañana, cuando vinimos a movernos estaba haciendo un partido amistoso la Selección de Francia contra un equipo de varones. Es evidente que buscan perfeccionar lo que vienen haciendo. Al ser locales y actuales campeonas del Mundo, quieren ganar este torneo. Y ojo que tienen un muy buen equipo”.
Y luego agregó: “Ahora entran a jugar otras cosas. Los nervios, la ansiedad, el no equivocarse. Porque si te equivocás lo podés pagar con una eliminación. Hay que saber manejar todo eso”.
Ante el pedido que haga un balance de lo que se lleva jugado, el Negro señaló que “positivo, especialmente por el triunfo ante España. Supimos cómo resolver las cosas ante un gran rival y le ganamos muy bien. Y después los otros partidos hemos tratado de ponernos otros objetivos: Mover el equipo, mejorar algunos conceptos, hacer correr la bocha y, por sobre todo, tratar de no humillar al rival”.

