San Juan 11 de marzo.- Los bajos niveles de agua de las lagunas, corazón de los humedales de la reserva natural del parque Presidente Sarmiento, registrado años atrás, parecen ser cosa del pasado. Es que el verde y el agua de la zona que estaba prácticamente seca, años atrás, se ha recuperado en los últimos meses, producto de las intensas lluvias y crecientes registradas en los dos primeros meses del año.

“Se llegó a los niveles máximos de las lagunas a finales de enero, pero después comenzó a bajar el agua. Lo cierto es que por el momento se mantienen en niveles mucho más altos a los registrados años atrás”, explicó a Diario de Cuyo Online uno de los guarda parques que custodian las 700 hectáreas que componen la reserva natural.

A finales de 2011, Diario de Cuyo Online publicó un artículo donde reflejó el impacto de la sequía sobre la reserva, reflejando en imágenes el descenso importante de los niveles de agua en las cuatro lagunas que poseen los humedales de la reserva. Nunca se secó totalmente, ya que en la zona por mucho tiempo las napas freáticas estuvieron alimentando dichas lagunas. Lo cierto es que, según relatan los guarda parques, al bajar sensiblemente la cota del dique de Ullum las napas dejaron de estar en la superficie. Como consecuencia, la alimentación de las lagunas fue cada vez menor. Si a eso se le suma los incendios en la zona, el último registrado en el pasado enero, la situación del humedal fue agravándose paulatinamente.

Lo cierto es que la naturaleza es sabia y en el primer bimestre de este 2013, por medio de la lluvia y las crecidas, el agua volvió y con ella una gran cantidad de especies de aves y animales autóctonos de la zona.

Por ahora el humedal resiste y contiene a las más de 160 especies animales que habitan en la zona. De agudizarse la sequía, la reparación de los 4 pozos de agua que se encuentran en el predio, deberían ayudar a evitar que desaparezca el espectacular paisaje.

Una reserva natural sin explotación turística

Actualmente y desde finales del año pasado, son cuatro los guarda parques afectados a la reserva Presidente Sarmiento. Estos tienen la responsabilidad de custodiar, guiar e informar, a todos los que llegan al lugar. Lo cierto es que es muy poca la gente que sabe del lugar y por ende no es prácticamente visitado.

La falta de inversión en señalización, iluminación y logística para brindar un buen servicio al turismo, es moneda corriente en todo el recorrido por la reserva. Si bien el lugar debe ser preservado, evitando el impacto ambiental que podría llegar a sufrir si masivamente el visitado, lo cierto es que desarrollando un plan estratégico la coexistencia entre el turismo y el lugar, no debería ser un inconveniente.

Por ahora el lugar sigue manteniéndose prácticamente como en sus orígenes, reflejando un paisaje que solo puede ser apreciado por pocos.