El clima atípico continúa generando males en los parrales. Es que ahora se sumó la preocupación en productores vitivinícolas para evitar que llegue a sus viñedos la Lobesia Botrana, más conocida como polilla de la vid. Se trata de un insecto que ya vuela entre las uvas sanjuaninas porque aprovecha las bajas temperaturas para expandirse, alimentarse del jugo de uva y poner huevos. Por esto es que apareció en enero cuando lo normal es que se vea durante la primavera. Si bien no tienen números específicos sobre la cantidad de casos identificados, confirmaron desde el INTA que hay pequeños focos aislados y ‘se está teniendo mayor cuidado en Santa Lucía, Caucete y Albardón que es donde se han detectado’, explicó Rodrigo Espíndola, desde la Agencia de Extensión Rural del INTA en Caucete.

La lluvia seguida de días nublados no sólo trajo preocupación por la peronóspora (hongos en la vid), sino que ahora apareció también la polilla. ‘Lo grave de esto es que no ataca la planta sino que va directamente a la uva. Tiene como un estilete en la boca con el que succiona la uva y la deja manchada. Además la debilita y deja a ese racimo propenso a tener otro tipo de enfermedades como hongos’, explicó Manuel Rodríguez, ingeniero agrónomo.

Si bien una vez que la temperatura se eleva y supera los 35 grados es posible que la polilla se ‘duerma’ se puede atacar o prevenir con agroquímicos. Sin embargo uno de los motivos que hace que se mueva con mayor libertad es que los parrales no fueron fumigados a tiempo por los viñateros, quienes atraviesan una gran crisis y no cuentan con fondos para realizar las aplicaciones. ‘Estamos preocupados porque la mayoría de los productores no hizo las curaciones y es posible que se propague’, explicó Juan José Ramos, desde la Asociación de Viñateros.

En caso de que un viñatero deba atacar esta plaga será más costoso que en una prevención, porque una vez que ya está instalada hay que aplicar el doble de plaguicida para combatirla. Incluso con lluvia al otro día ya queda la planta desprotegida porque el agua la lavó. Desde Nutrientes S.A aseguraron que cada día aumentan los precios por tratarse de productos importados y regirse según el valor del dólar. El químico más económico es el Tracer de 100 cc a $553, pero eso sólo alcanza para aplicar una vez en una hectárea, teniendo en cuenta que se utilizan 20 cc por 100 litros de agua y para regar una hectárea de vid se utilizan entre 400 y 500 litros. Después hay otras marcas como Delegate con un costo de $1.260 los 300 gramos y se aplican 50 g en 100 litros.

A esto se le suma que los productores que están por cosechar no pueden aplicarle agroquímicos al fruto, debido a que debe respetar el período de carencia.

A fines del 2015, el Gobierno gestionó un proyecto de $200 millones para combatir la polilla de la vid pero Ramos aseguró que aún no hubo novedades al respecto.