El dentista Orlando Rojas estaba dando un curso especializado de odontología en Pretoria cuando recibió un llamado de la Embajada Argentina en Sudáfrica. "Me dieron dos opciones: lo atendés o lo atendés", contó el médico. ¿Quién era el paciente? Diego Armando Maradona. Cuatro horas después de que la Selección Argentina tocara suelo sudafricano, Maradona no aguantó más el dolor y se fue a ver al médico acompañado por un guardia de seguridad de AFA y el médico del plantel, Donato Villani; más la escolta policial. "Por una cuestión de ética profesional no puedo decir qué es lo que le pasaba a Diego, pero no fue un tratamiento rutinario, tenía una emergencia que atender", contó Rojas. "Cuando llegó estaba preocupado y serio. Dijo que nunca había pasado un contratiempo así. Pero en cuanto dejó de sentir dolor volvió a sonreír", agregó el médico, todavía sorprendido por la presencia de una estrella mundial