José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en el paraje Carreta Quemada, cerca de Santa Rosa de Río Primero, en el norte de Córdoba. Era el cuarto de diez hermanos.
El 4 de noviembre de 1866 fue ordenado sacerdote y desde 1869 se instaló en Villa del Tránsito, localidad de traslasierra que desde 1916 lleva su nombre.
Con su clásica imagen a lomo de mula y vestido de poncho, cruzó las sierras de Córdoba para asistir enfermos y salvar vidas. Movilizaba a miles de hombres y mujeres -campesinos, delincuentes, olvidados- a través de caminos inhóspitos para participar de ejercicios espirituales, primero en la capital cordobesa, lo que demandaba tres días de marcha, y después en una casa propia en Villa del Tránsito.
El sacerdote tuvo un fuerte protagonismo social, al realizar gestiones ante las autoridades que hicieron posible la apertura de caminos, acequias, diques, una estafeta postal y un telégrafo. También supo cuestionar a legisladores que ‘no se interesaban por el progreso de sus comprovincianos‘, decía, al no promover leyes para que el tren llegara a estos poblados.
Tuvo un papel activo en la epidemia de cólera que afectó a la población cordobesa. Enfermó de lepra por compartir el mate junto a pacientes con esta enfermedad, quedó sordo y ciego.
Cuando Brochero se enteró que estaba enfermo, presentó la renuncia definitiva al Curato de San Alberto, el 2 de febrero de 1908. El sacerdote, recibió la enfermedad como un don de Dios, con tiempo para orar por todos los hombres.
Su salud fue deteriorándose paulatinamente. Tras soportar intensos dolores, el Cura Gaucho falleció el 26 de enero de 1914.