Una familia sanjuanina y otra de Tierra del Fuego están siendo investigadas por la Justicia local por la entrega ilegal de una beba de unos 60 días. Según fuentes del caso, la madre de la criatura es una joven primeriza (no fue identificada) y sospechan que podría haberla vendido a la familia del Sur. Al conocerse el caso, la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia abordó la situación y le dio intervención al Segundo Juzgado de Menores al detectar lo irregular de la maniobra. La jueza María Julia Camus, titular de ese juzgado, informó a este diario que por orden suya la criatura fue devuelta ayer a San Juan y que no será restituida a su madre.

Las fuentes indicaron que todo surgió hace unos 2 meses cuando alguien llamó anónimamente y denunció al 102 que una joven, que vive en una zona rural de 25 de Mayo, había vuelto de dar a luz sin la criatura. A partir de ahí, el personal del Ministerio de Desarrollo Humano buscó a esa chica, de 20 años, y se enteró de que se la había dado a una familia de Tierra del Fuego. No trascendió qué relación había entre ambas familias, pero la chica habría firmado un consentimiento para darle a su hija, a quien le había puesto nombre, señalaron.

En la Justicia sospechan que la familia de Tierra del Fuego pagó para quedarse con la recién nacida.

De la familia sureña no trascendió su identidad ni tampoco si están inscriptos en el Registro Nacional de Adoptantes. Pero las fuentes indicaron que más allá de que estén, la manera en que la obtuvieron fue ilegal: el artículo 611 del Código Civil prohíbe la entrega de menores de forma directa. Y señalaron que las vías legales para hacerlo es que la madre renuncie al menor al momento del nacimiento o, en caso que nadie pueda hacerse cargo, la criatura sea adoptada.

‘Este año ya hemos tenido dos casos similares y hemos retirado dos bebés, uno de 8 meses y una beba de 20 días. En este caso ha habido una situación irregular, ha habido una entrega y no sé los motivos. Una de las cosas que se sospecha es que hubo dinero. Hay varias versiones, pero lo va a investigar un fiscal’, dijo Camus. Y agregó: ‘la bebé volvió y queda bajo mi jurisdicción. No va a ser reintegrada a la madre. Las cosas se tienen que hacer dentro de lo legal porque si no se cosifica a los niños y se convierten en objetos del deseo a cualquier precio’.

 

El caso de la beba en la Catedral

 

El 28 de marzo de 2015, una recién nacida que supuestamente había sido abandonada en la Catedral, conmocionó a la provincia. En un principio, Mirta Silva (foto), una anciana que vendía estampitas detrás de la iglesia, dijo que había encontrado a la criatura en una cajita y dio aviso a la Policía. ‘Pensé que era un gatito’, contó esa vez. Pero a los días, esta señora se desdijo y aseguró que la mamá de la beba se la había entregado porque no quería tenerla.

Con el paso de los días, los investigadores dieron con la madre de la recién nacida. Se trataba de una joven de 20 años, de San Martín, madre de otro nene de 4 años. Esta chica después declaró que decidió dar a la nena porque tenía miedo a alguna represalia de sus padres. No obstante, a los días la justicia le devolvió a su hija, pero la criatura quedó a cargo de los abuelos maternos.

Luego de cuatro meses de investigación, el juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) decidió pasar al archivo el caso porque estableció que no hubo ningún delito. Es que luego de tomarle declaración a la madre, el juez determinó que no abandonó ni quiso vender a su beba. Y que tampoco Silva la compró, la ocultó ni la retuvo ni la recibió con intenciones de venderla.